Mateu Puigròs (GISCa) volvió ayer a tomar las riendas del consistorio de Sant Llorenç después de unas semanas rocambolescas de pactos, que culminaron la noche del viernes con un acuerdo in extremis de su formación Grups Independent de Son Carrió con los socialistas. Según lo negociado, Puigròs ostentará la alcaldía durante 30 meses y al final del mandato lo hará el PSOE.

Puigròs, en su discurso de investidura, manifestó su intención de seguir luchando para que las administraciones supramunicipales cumplan los acuerdos firmados tras la torrentada del pasado octubre y que permita dar más seguridad al municipio llorencí. El alcalde y su nuevo pacto de gobierno, con socialistas, Més y El Pi, afronta un periodo de 30 meses que le mantendrán al frente de la alcaldía. Después cederá la vara de mando a Pep Jaume, del PSOE, quien consiguió posicionarse como la segunda fuerza más votada con cuatro regidores tras los pasados comicios.

El acuerdo se hizo esperar. La primera formación en formar parte del nuevo equipo de gobierno fue El Pi, que cuenta con un regidor, al que le siguió Més, con otro concejal. Con los ecosoberanistas Puigròs se aseguraba la mayoría absoluta, quedando fuera de él los socios en las últimas legislaturas, que le pedían dos años de alcaldía por los buenos resultados obtenidos el 26M. Finalmente, y en el último momento, la noche del viernes se llegó a un pacto para que el socialista Pep Jaume sea alcalde los 18 últimos años de legislatura.

Las áreas también serán repartidas entre los partidos que conforman el ejecutivo. Así, los socialistas liderarán siete departamentos, Més, dos, al igual que El Pi. La formación que lidera Puigròs gestionará el resto de áreas.