Salvador Femenías vuelve a ser alcalde de Petra. Ayer recuperó, esta vez en minoría, el cargo que ya ocupó por espacio de año y medio, en el periodo pasado, en coalición con el PP.

El cabeza de lista de El Pi aspira a repetir la mayoría anterior. En su discurso de toma de posesión hizo un claro envite a los conservadores para que se integraran en el equipo de gobierno pero éstos, de momento, solo se han comprometido a proporcionarle apoyos puntuales. Esto es lo que se deduce de la intervención del alcalde saliente, Martí Sansaloni. El líder del PP local hizo el discurso más contundente y claro, asumió sin atenuantes el correctivo recibido por los electores y se reservó un hueco para defender su gestión económica. La pérdida de dos ediles le ha hecho ver con claridad que "ahora es el momento de El Pi"

Más distante y áspero estuvo el representante de Més. En su estreno como portavoz, Rafel Pastor no descartó colaboración pero, sobre todo, se quejó de no haber sido invitado a ningún tipo de negociación.

El alcalde revitalizado -Femenías ha pasado de uno a cinco concejales- prometió mantener el talante que tanto éxito le ha promocionado y se propuso como reto más inmediato el erradicar el tráfico pesado del casco urbano.

El pleno de constitución del nuevo ayuntamiento estuvo marcado por las constantes intromisiones y puntualizaciones del secretario, Francisco González Benito, en la fórmula usada por los ediles para tomar posesión. El nuevo jefe de filas de Més, Rafel Pastor, repitió hasta cuatro veces su promesa con variaciones vinculadas a la Constitución.