Los negociadores del PSOE, Més y Podemos para reeditar el pacto de progreso en Cort ya han ultimado prácticamente el programa de gobierno conjunto que están dispuestos a desarrollar en los próximos cuatro años en el Ayuntamiento de Palma.

No obstante, desde el miércoles al mediodía está paralizado el inicio del próximo paso en la negociación consistente en la elaboración del organigrama municipal y el reparto de los cargos entre los concejales por cuestiones cuya decisión no depende de Cort, sino del Consell y del Govern.

Uno de los escollos más importantes para avanzar en la negociación consiste en la exigencia de Més de que se ponga por escrito la no continuidad del primer tramo del segundo cinturón y la reducción del impacto del trazado previsto en el quinto, que enlazará los depósitos de CLH con el Coll d'en Rabassa. Ayer por la tarde se reunieron representantes de todos los partidos de izquierda para intentar desbloquear la negociación y alcanzar un compromiso sobre el segundo cinturón o vía conectora. La respuesta sobre este proyecto se dará por parte del PSOE el lunes, aunque los tres partidos han aceptado reanudar hoy las negociaciones programáticas.

Todos los partidos insisten en que no se ha pasado aún a la segunda fase de las negociaciones consistente en la confección del organigrama municipal y el reparto de los cargos.

Pese a lo anterior, se sabe que el PSOE, además de la alcaldía, que nadie discute dados los resultados electorales, pretende controlar el área de Movilidad, Medio Ambiente, que incluye Emaya, e Infraestructuras. Se sabe, asimismo, que la concejala Angélica Pastor ha manifestado su voluntad de dejar el área de Seguridad Ciudadana y se perfila como nueva presidenta de Emaya. Está por ver las áreas que estarán en manos de Més, aunque se da por hecho que el ahora alcalde en funciones, Antoni Noguera, asumirá la responsabilidad de Modelo de Ciudad y Urbanismo. También se ha barajado que el portavoz de Podemos, Alberto Jarabo esté al frente de Cultura.

El escollo sobre cuestiones externas a Cort contrasta con la rapidez en la que se han alcanzado acuerdos programáticos prácticamente desde el primer día de la negociación. Entre ellos, el compromiso de limitar el alquiler turístico en viviendas unifamiliares entre medianeras mediante la elaboración de planes de usos en los núcleos tradicionales o la adopción de "parámetros de sostenibilidad humana y ambiental en relación a la llegada de cruceros" al puerto de Palma.

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