El candidato del PP de Alaró, Llorenç Perelló, admitió ayer que "no esperaba" unos resultados tan amplios a su favor, que incluso han superado la marca histórica de Joan Simonet en 2011. Con 8 regidores, dos más que los obtenidos con la marca Junts per Alaró en 2015, el PP disfrutará de una cómoda mayoría absoluta, mientras que PSOE y Més, socios de esta legislatura, han perdido un regidor cada uno y ocuparán las sillas de la oposición.

Los resultados del PP son incluso más soprendentes si se tiene en cuenta que en las votaciones autonómicas ganó el PSOE en el municipio del Raiguer. "Nos ha votado gente de otras opciones políticas diferentes a la del PP, es una gran responsabilidad y un reto para nosotros", apunta el futuro alcalde de Alaró.

Al ser preguntado por los motivos de esta amplia victoria electoral, Perelló no duda al afirmar que "hemos estado a pie de calle estos cuatro años, arreglando problemas que el equipo de gobierno ha sido incapaz de solucionar". A su entender, el pacto entre PSOE y Més no ha trabajado lo suficiente por Alaró. "El último alcalde (en referencia a Guillem Balboa, de Més) estaba más tiempo fuera que en el pueblo, y eso la gente lo nota", señala. "Prácticamente la socialista Aina Munar ha sido la única que ha hecho política desde Alaró y ha sostenido al pacto, y se nota en sus resultados, ya que prácticamente los mantiene", añade Perelló.

El principal reto que se marca como alcalde es que "el equipo de gobierno estará en Alaró, disponible siempre para los ciudadanos, sin postureos". "Lo más importante es el día a día del municipio, lo primero que haremos será tocar puertas de otras instituciones en busca de dinero para ejecutar inversiones".