El PSOE fue el gran triunfador de la noche electoral en Alcúdia, cosechando 700 votos más y ganando un regidor, por lo que sus cinco representantes en el pleno liderarán la composición del futuro equipo de gobierno. Le bastarían los cuatro ediles de El Pi, partido que, a pesar de tener la alcaldía durante todo el pasado mandato, perdió más de 800 votos, pasando de 6 a 4 ediles. PSOE y El Pi están en condiciones de reeditar el pacto de gobierno.

No obstante, la candidata socialista, Bàrbara Rebassa, todavía no quiere hablar de acuerdos, si bien no oculta que la fórmula más probable es la de reeditar el pacto. "Los resultados son muy buenos y nos quedamos a solo tres votos de obtener el sexto regidor, pero todavía no hemos reflexionado sobre qué camino seguir", explica. En relación a los pactos, "no se puede descartar nada, tenemos que hablar con todos".

Al ser preguntada sobre si se ve de alcaldesa durante los próximos cuatro años, Rebassa señala que "todavía no hemos hablado de ello", pero insinuó que el PSOE hará valer su victoria y su significativo ascenso electoral para asegurarse la alcaldía durante todo el mandato. "Es cierto que en la noche electoral me veía como alcaldesa los cuatro años, no creo que la alcaldía sea negociable, aunque hay que ir paso a paso", apuntó.

Si finalmente se cumplen los pronósticos y es investida como alcaldesa de Alcúdia, Rebassa tiene claro que uno de los retos principales es el "mantenimiento" del municipio. "La gente no pide grandes proyectos, sino los servicios básicos, y el tema del mantenimiento es prioritario", señaló. Otro objetivo es tratar de "desbloquear" el superávit municipal, uno de los más altos de Mallorca, para poder ejecutar las inversiones necesarias en el municipio.