Todos los partidos que se presentaban a las elecciones de Pollença obtuvieron ayer representación en el pleno en unas elecciones que dieron la victoria por un escaso margen a Tots per Pollença, que mantiene los seis regidores de 2015 pero deberá buscar apoyos entre una sopa de siglas para lograr una mayoría suficiente para gestionar el Consistorio.

Por su parte, la coalición Junts Avançam ha pagado en parte el desgaste de la acción de gobierno y ha perdido apoyo electoral, pasando de seis a cinco regidores, aunque todavía tiene posibilidades de formar gobierno si es capaz de volver a convencer a Unió Mollera Pollencina, su socio de gobierno en esta pasada legislatura, que ha doblado el número de regidores, pasando de uno a dos. Todavía no le bastarían los votos a Junts Avançam, que también debería convencar para la causa a los ediles de Alternativa per Pollença, que ha perdido uno de los dos ediles que tenía, y Unidas Podemos, que ayer entró, con un representante, en la sala de plenos.

Más fácil lo tiene Tots per Pollença. El partido del exalcalde Tomeu Cifre también podría buscar el apoyo de UMP, partido con el que coinciden en cuestiones importantes como la ubicación del futuro PAC, y también debería sumar el voto del PP, con un representante, o El Pi, que también consiguió ayer un edil después de una legislatura en la que su único representante abandonó el partido sin dejar el acta de regidor.

Así, la búsqueda de una mayoría suficiente para gobernar será difícil en Pollença, donde los grandes triunfadores son, además de Tots per Pollença, partido más votado, UMP, que ha doblado la representación municipal y tendrá un mayor peso a la hora de decidir mayorías, y Unidas Podemos, partido que ha conseguido entrar en el Ayuntamiento, arañanado votos y un regidor a Alternativa per Pollença.