El alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo (Convergència-El Pi), denunció ayer el "agravio comparativo" que supone que el Govern haya elaborado el anteproyecto de la futura escuela pública de Caimari "en un terreno rústico sin ningún servicio" y no haya hecho lo mismo con el reivindicado colegio de Can Picafort, cuyo solar está a disposición de la Conselleria desde hace varios años.
El regidor 'margalidà' aseguró que el Ayuntamiento ha cumplido todos los requisitos reclamados por el Govern para autorizar la escuela de Can Picafort y añadió que, según una reciente certificación del secretario municipal, desde abril de 2018 el Ayuntamiento no ha recibido ningún escrito del Govern en relación al proyecto de la futura escuela.
El alcalde Monjo apuntó que "en Selva se aplica la ley y en Santa Margalida no", en referencia a la posibilidad de declarar el proyecto de interés autonómico.
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