El electorado del municipio de Marratxí acudirá a las urnas el próximo domingo para determinar la composición del Ayuntamiento para los próximos cuatro años y tendrá siete opciones políticas para elegir, con la particularidad de que la derecha acude a las urnas más fragmentada que nunca en el municipio metropolitano.
Los partidos que han liderado el equipo de gobierno esta legislatura, Més y PSOE, presentan a los mismos candidatos (Joan Francesc Canyelles y Miquel Cabot, respectivamente) con la esperanza de obtener los regidores suficientes para volver a formar gobierno, por lo que seguramente precisarán otra vez del apoyo de sus socios de Guanyem Marratxí, que el domingo se presentan a las elecciones con las siglas de Unidas Podemos, con Humberto López como candidato a la alcaldía y la esperanza de obtener unos resultados a nivel local similares a los cosechados en las pasadas generales, cuando quedó como tercera fuerza más votada.
Estos tres partidos conforman el bloque de la izquierda, que en 2015 consiguió doce de los 21 regidores que están en juego en el ayuntamiento de Marratxí, beneficiándose de una auténtica debacle del PP, partido que mantuvo su condición de más votado a costa de perder cinco regidores y una mayoría absoluta que reeditó durante tres legislaturas seguidas, las dos primeras con José Ramón Bauzá al frente y la última con Tomeu Oliver.
Las perspectivas para el PP en las elecciones del domingo no son nada halagüeñas. La candidata popular, Maria Magdalena Gual, se ve en la necesidad de superar la gran depresión instalada en el partido tras los nefasos resultados de las generales y de competir con otras dos marcas conservadoras hasta ahora inéditas en unas municipales: Ciudadanos y Vox.
Si se cogen como referencia los resultados de ambos partidos en las pasadas elecciones generales, el PP tiene muchos motivos para estar preocupado, y es que Cs rozó la victoria, con apenas 115 votos menos que el PSOE y casi 2.000 votos más que el PP, partido que quedó relegado a la cuarta posición. El partido naranja presenta como candidato a José María Amengual.
Por su parte, Vox también quiere dar la campanada en las municipales después de conseguir 2.830 votos de los 'marratxiners' en las generales. Su candidato a la alcaldía será Juan Pizarro.
La otra candidatura que se presenta, la coalición entre los Independents y El Pi, que en 2015 obtuvo un regidor que finalmente no fue decisivo, podría erigirse en el árbitro de la contienda electoral y decantar la balanza hacia uno de los dos bloques ideológicos. Su candidata será Caterina Serra.
Balance de la legislatura
La legislatura gobernada por el pacto de progreso tras doce años seguidos de mayorías absolutas del PP ha sido positiva en muchos aspectos municipales, aunque no ha tenido tiempo para solventar todos los problemas endémicos del municipio metropolitano. En cualquier caso, el pacto ha querido demostrar que una nueva forma de gestionar los recursos municipales es posible.
Entre los logros conseguidos, destaca la habilitación de carriles bici en distintas zonas del municipio (aunque no del agrado de todos los vecinos); la apertura del centro de día en Pòrtol, una reivindicación histórica finalmente ejecutada; el inicio de las obras de la futura residencia de mayores de Pòrtol y de la sala multiusos de sa Cabaneta; la prolongación del bus de la EMT hasta el Pla de na Tesa; el paseo peatonal entre Es Figueral y Es Pont d'Inca, un antiguo proyecto que ha sido rescatado de las Normas Subsidiarias; o la compra de la cueva prehistórica de Son Caulelles con el objetivo de proteger el patrimonio.
Por otra parte, la otra cara de la moneda de la gestión estaría protagonizada por la falta de mantenimiento de los polideportivos municipales, una crítica recurrente al equipo de gobierno a lo largo de todo su mandato. También queda como asignatura pendiente la mejora de la limpieza urbana del municipio, un servicio municipal que, según muchos vecinos, podría haberse mejorado más. En los últimos meses, el gobierno local también se ha topado con el malestar de la plantilla de la Policía Local por cuestiones laborales.
