El alcalde de Santa Margalida y candidato por Convergència, Joan Monjo, ha reaccionado de forma contundente y airada "ante las veladas acusaciones de Can Picafort Unit de haberles discriminado o coaccionado a algún empresario para impedirles un acto electoral". Monjo aseguró ayer que es "falso" que el consistorio, y él en particular, prohibieran la celebración de un acto de la asociación Estel Marí en la discoteca Skau el viernes, día 17 de mayo, y advierte de que las posibles infracciones son "responsabilidad única y exclusivamente del propietario del local". El alcalde de Santa Margalida recuerda que este local ha sido clausurado "dos meses este año por las denuncias constantes de bullicios".

Por su parte, Convergència afirma: "Una vez, el Ayuntamiento comunica a la propiedad de Skau que la responsabilidad no será de Estel Marí sino de Skau, es ella misma quien decide no alquilar el local y por tanto, anular el acontecimiento previsto". CPU también denunció ayer que el Ayuntamiento le ha denegado el uso de la carpa municipal para realizar el acto de presentación de sus listas para las próximas elecciones.

Monjo argumenta que el local que han pedido no está cedido a la junta electoral y, por tanto, la Junta Electoral no puede cederlo.