Prácticamente en el último suspiro de este mandato 2015-19, el ayuntamiento de Llucmajor obrará el ‘milagro’. El equipo de gobierno integrado por el PSOE, Més y El Pi, repartiéndose por cierto la posesión de la vara sus tres líderes, tiene previsto en el próximo pleno de este mayo amortizar lo que queda de deuda. Se dirá al fin adiós a los alarmantes números rojos que en las últimas décadas, con el PP y en determinados periodos su socio ASI en el poder, se registraron. Exactamente, si esta legislatura se inició con una deuda superior a los 40 millones de euros, se terminará el mandato con deuda cero. Ahí es nada.

El tripartito ha exhibido cohesión. Sintonía e ilusión para dar un nuevo rumbo al Ayuntamiento después de más de veinte años de alcaldías del PP. Pese a puntuales discrepancias principalmente por temas urbanísticos y turísticos, PSOE, Més y El Pi han demostrado conexión y plena dedicación.

Los gobernantes coinciden en que el mayor problema ha sido el referente a la limpieza-recogida de residuos. El caos vivido en 2018 “no puede repetirse”, subrayan. Y por ello aseguran que se ha conseguido poner orden y que un nuevo contrato unificará servicios y garantizará todas las funciones y la buena imagen del municipio.

Además de la limpieza, otros objetivos calificados como prioritarios se refieren a los necesarios nuevos centros de salud: uno en s’Arenal y el otro, en Llucmajor. Paralelamente, sobresale la apertura prevista para este 2019 del nuevo centro de día de Badies. Y como no, la ambiciosa reforma de la residencia de mayores de Llucmajor, que pese al estricto plan de ajuste ha permanecido activa estos años.

La tan polémica autopista entre Llucmajor y Campos parece que tendrá mayores consecuencias para la localidad vecina.

Eso sí, siguiendo con polémicas varias, Red Eléctrica España ha sembrado gigantes torres, incidiendo sobre todo en la Marina, donde la iniciativa privada hará realidad un controvertido megaparque fotovoltaico (placas solares).

El espectacular crecimiento residencial en la costa de Llucmajor precisará a buen seguro de dotación de nuevos servicios públicos. Una de las asignaturas pendientes se centra en el alcantarillado y/o fosas sépticas de la zona de Cala Pi-Vallgornera-es Pas, donde se hallan extraordinarias cuevas.

Los partidos apuestan por reordenaciones y embellecimientos urbanísticos varios (peatonalizaciones, ejes cívicos, etc.). De esto cabe resaltar la mejora de muchísimas aceras ya este mandato.

Multiplicación de actos

Estos años se han multiplicado los actos festivos y culturales en comparación con el pasado. La aspiración de volver a tener un Teatre Municipal, más viva que nunca.

Asimismo, se han creado nuevos mercados y rutas turísticas y reforzado la promoción. A su vez, emotivo récord de Memoria Histórica y, por otro lado, también récord de ocupación laboral pública y dinamización juvenil.

A pesar de la disolución del Consorci Platja de Palma, s’Arenal ha cosechado ayudas vía ecotasa y otras subvenciones institucionales. A destacar la coordinación con el ayuntamiento de Palma. Habrá embellecimientos (zona del Torrent dels Jueus, plaza Naranja, etc.), Trambus y Vía Verde.

Las incógnitas de los comicios 26M: ¿Reeditarán el pacto PSOE, Més y El Pi? ¿Sumará mayoría el divididísimo centroderecha?