Més per Palma exigirá a sus nuevos "compañeros de viaje" convocar otro concurso público para la gestión del Palacio de Congresos. Las "líneas verdes", como llaman al documento de mínimos para pactar con Som y el PSOE, incluyen esta premisa, tal como afirmó ayer el portavoz de la coalición, Antoni Noguera. El concurso "se tiene que basar en la transparencia, el interés general y el consenso", porque hasta ahora esta infraestructura "ha sido una calamidad y una máquina de comerse el dinero público de todos los ciudadanos", según sus palabras.

"Analizaremos los informes jurídicos existentes, actualizaremos las proyecciones económicas (las que hay son de hace nueve años) y estudiaremos la posible cogestión público-privada del espacio y su compatibilización con otros usos complementarios al de recinto congresual (como la celebración de ferias y la sede de la Orquesta Sinfónica)", detalló en cuanto a su propuesta para el equipamiento. Respecto a la idea de Som Palma de consultar a sus bases qué hacer con el Palacio de Congresos, Noguera respondió que su coalición quiere llegar al "consenso entre los partidos del gobierno y, sobre todo, con los agentes sociales y económicos implicados".

Otra medida imprescindible de Més a la hora de diseñar un nuevo gobierno municipal es el incremento del IBI a las grandes superficies comerciales, con el que calculan que obtendrán unos diez millones de euros, que "se destinarán al tejido comercial, el producto local y la economía productiva"; así como pedir al Govern balear una moratoria de grandes superficies.

Otras fuentes de financiación serán los 30 millones de la Ley de Capitalidad y entre 30 y 40 del porcentaje municipal de la tasa turística que prevén implantar Més y Podemos en el Govern. "Se podrá reinvertir en el producto turístico de la ciudad, como es el patrimonio (rehabilitando Can Serra y las Torres del Temple) y el transporte público (implantando el trambús desde el centro hasta el Arenal, ya que es más barato que el tranvía)", ejemplificó ayer Noguera junto a la regidora Neus Truyol y flanqueado por los tres nuevos concejales de Més per Palma, Miquel Perelló, Mercè Borràs y Llorenç Carrió, frente al Ayuntamiento.

En el documento de mínimos que la asamblea de la coalición debe ratificar hoy también están la implantación de presupuestos participativos para que los residentes "puedan codecidir qué inversiones habrá en los barrios"; la opción de que, "por primera vez en democracia, los vecinos puedan presentar propuestas en el pleno de Cort para que sean debatidas y votadas"; la creación de la agencia anticorrupción, "un órgano independiente que velará por la transparencia".

Multas a los bancos

También exigirán en el pacto "multar a los bancos y grandes empresas que tengan viviendas vacías durante más de dos años", destacó el portavoz. Dentro del plan de vivienda, crearán una oficina para garantizarla y poder ayudar desde allí a las personas que van a ser desahuciadas; y potenciarán el programa Palma Habitada con el fin de lograr un parque de 2.000 pisos de alquiler social. Además, no dejarán sin luz, agua ni comida a nadie por cuestiones económicas.

En el ámbito de la movilidad, mejorarán la conectividad de los autobuses de la EMT y, "en según qué frecuencias, hay que duplicar el número de vehículos en horas punta". La red ciclista tendrá que conectar todas las barriadas y pueblos de Palma, incidiendo en los colegios e institutos. Y para los viandantes, se construirá un eje cívico al año y se incrementarán las aceras un 30% en cada obra nueva que se haga.

Truyol afirmó que no permitirán la ampliación del puerto del Molinar y exigirán la derogación de la ordenanza cívica.