Los resultados electorales del pasado domingo han encendido las alarmas de los partidos del Pacto en Balears más allá de lo que puede suponer un nuevo Gobierno de Mariano Rajoy para el Ejecutivo que integran PSOE y Més con el apoyo parlamentario de Podemos. El mensaje de las urnas en una cita electoral que coincide con el primer año del Govern del Pacto no es positivo y, si bien no son extrapolables los resultados de unas elecciones generales a unas autonómicas, la recuperación del PP balear es evidente, mientras que las fuerzas de izquierdas sufren un desgaste.

Si bien el peso que haya podido tenido la gestión del Govern que preside Francina Armengol en los resultados del pasado domingo es relativo, a los partidos del Pacto no se les escapa que esa recuperación de los populares de las islas puede pasarles factura si continúa en los próximos tres años. Conjurar ese riesgo implica fortalecer la imagen de una buena gestión por encima de las discrepancias entre las fuerzas del Pacto, lo que no siempre han logrado. La sensación de que el Govern del Pacto se encuentra constantemente tensionado en un tira y afloja entre sus integrantes ha ocultado en muchas ocasiones el progresivo cumplimiento de los acuerdos de gobernabilidad entre PSOE, Podemos y Més. Desde los tres partidos se admite que deberán gestionar mejor sus discrepancias y limar asperezas.

Números cantan. En las elecciones generales del 20 de diciembre PSOE, Podemos, Més y Unidad Popular (EU) sumaron 245.591 votos en las islas, lo que suponía 20.490 papeletas más que los apoyos recolectados por PP, Ciudadanos y El Pi. El pasado domingo esta diferencia fue casi similar, sólo que a favor de las fuerzas conservadoras o de centro derecha. La suma de los votos obtenidos por PP y Ciudadanos en Balears en las ultimas elecciones asciende a 230.475, lo que supone 19.384 votos más que el conjunto de los partidos del Pacto.

La recuperación del bloque conservador se puede adjudicar en exclusiva al PP, dado que Ciudadanos se dejó en las islas el domingo casi 4.000 votos de los que había logrado en diciembre. El Pi, que no se presentó a estas elecciones, obtuvo en diciembre 12.910 votos, parte de los cuales posiblemente fueran a engrosar los resultados de los populares, pero no tanto como para explicar los 22.223 votos que ha recuperado el PP balear en estos seis meses. Distribuido, supone que los populares han ganado en este tiempo 117 votantes diarios.

Dado que la recuperación del PP es general en todo el país en relación a los resultados de los comicios de diciembre, la diferencia no puede achacarse al Govern del Pacto. O, al menos, no más que en cualquier otra Comunidad Autónoma. Sin embargo, PSOE, Podemos y Més si lo ven como un aviso. Que un partido como el PP balear, que hace sólo un año sufrió un batacazo electoral histórico en las autonómicas, sumido en una crisis interna y con la imagen dañada por los casos de corrupción que afectan a su partido sea capaz de recuperar votantes en tan poco tiempo es algo que ha preocupado a las fuerzas del Pacto, aunque los populares sigan lejos de los resultados que obtuvieron en 2011.

PSOE, Podemos y Més confían en que el resultado del domingo no refleje una tendencia de recuperación del PP por encima del Pacto, cuya pérdida de votos procede de la coalición Units Podem Més. Si en diciembre, por separado, Podemos, Més y EU sumaron 156.956 votos, el domingo lograron 117.812 apoyos, 39.144 menos.

En Podemos, que ha perdido votantes en el conjunto del Estado, se sigue mirando con desconfianza las decisiones que adopte el PSOE nacional para formar Gobierno, con el temor de que al final, de un modo u otro, acabe apoyando la investidura de Rajoy. Sus dirigentes han advertido que observaran con lupa los movimientos de la socialista Francina Armengol y su firmeza para negarse a cualquier operación por la que el PP obtenga el respaldo del PSOE para formar gobierno. No obstante, admiten que el Pacto en Balears debe funcionar y que es preciso que las discrepancias no acaben estallando, como ocurrió con determinados nombramientos o con las diferencias con la ecotasa. Desde PSOE y Més también se apuesta por mostrar una mayor unidad. "Representamos cosas diferentes pero complementarias", lo resumió ayer un dirigente de Més.