El bloque progresista pierde fuelle en Palma tras las elecciones del domingo. El partido de Mariano Rajoy y el de Albert Rivera consiguieron 4.231 votos más que en diciembre de 2015, mientras que la suma de los sufragios obtenidos por el PSOE y la coalición integrada por Podemos, Més y EU alcanzó 8.352 menos que hace siete meses cuando, las tres últimas formaciones, concurrieron por separado a los comicios generales.
En concreto, el bloque progresista sumó en diciembre 86.710 sufragios (31.847 el PSOE, 44.514 Podemos y 10.349 Més), mientras que el pasado domingo solo alcanzaron 78.358 votos. Este descenso supone una pérdida en conjunto de tres puntos porcentuales, mientras que en el bloque conservador y renovador se ha producido un incremento de algo más de cuatro puntos.
Sumando los votos que obtuvo el Pi en diciembre de 2015 al partido conservador se alcanzan solo 83.144 sufragios, frente a los 87.673 obtenidos por PP y C's el pasado domingo. De ahí se deduce que el incremento de voto conservador no se debe, al menos en Palma, al trasvase de sufragios del Pi al PP o al partido de Albert Rivera.
Analizando lo sucedido en el bloque progresista se observa que si se añaden los 4.309 sufragios que obtuvo por su cuenta Esquerra Unida el pasado diciembre, se pierden 12.061 votos, una cifra también muy alejada de los 1.531 obtenidos por Soberania per a les Illes (SI), de ahí que se descarte también un trasvase de voto progresista a este partido encabezado por Mateu Matas.
La suma de EU, Més y Podemos también ha pinchado en Palma, al igual que lo ha hecho en el resto de las islas y a nivel nacional. En el caso de la capital balear los tres partidos que conforman la coalición han perdido 14.803 sufragios el pasado domingo en relación a los obtenidos en diciembre del año pasado, lo que supone también un a merma porcentual de siete puntos. Si bien los resultados de unas elecciones generales no son extrapolables a unos comicios locales, si se aplicaran los obtenidos hace dos días a la distribución de concejales en Cort, el tripartito perdería la mayoría absoluta, posibilitando un gobierno municipal de PP y Ciudadanos.
El PP pasaría de los 9 concejales que actualmente se sientan en el salón de plenos de Cort a 10 y Ciudadanos de 4 a 5. La coalición de Podemos, EU y Més obtendría 8, a los que hay que sumar 6 del PSOE, que mantendría los concejales actuales, pese a que ha conseguido 2.062 sufragios más que en diciembre de 2015, lo que supone un incremento de casi dos puntos.
¿De dónde proceden los 8.000 votos que ha ganado el PP en relación a los comicios de diciembre? La respuesta puede estar en parte en el trasvase de sufragios procedentes de El Pi (unos 2.200), a los que se podrían sumar otros 2.000 de exvotantes de Ciudadanos. No obstante, el resto, más de la mitad del incremento obtenido por el partido conservador, se debe probablemente a la mayor movilización de su electorado natural en relación a los comicios del pasado mes de diciembre.
Pese a lo anterior, no se puede afirmar que el PP haya obtenido unos buenos resultados, puesto que son los segundos peores alcanzados en Palma por el partido de Mariano Rajoy en unas generales, ya que solo obtuvo un 33,86% de los votos (un 5,78 más que en diciembre) un porcentaje muy alejado del 53,4 conseguido en las generales de 2000.
Por lo que respecta al PSOE, pese al incremento de casi dos puntos en relación a los comicios de diciembre, el 19,6% de los sufragios obtenidos en Palma también es el segundo peor resultado alcanzado en unas generales en la capital por el partido del puño y la rosa. Los socialistas consiguieron el 46, 22% de los votos en 1982 y nunca, en unas elecciones generales, excepto en 2000, 2011, 2014 y en las de ahora habían bajado del 30% de los sufragios.
