Los partidos de Balears, con sus principales dirigentes al frente, cerraron ayer la campaña electoral con mensajes intentando arañar el último voto en medio de un ambiente marcado por el 'brexit', los posibles futuros pactos, las consecuencias que pueden tener para el Govern de PSOE y Més con el apoyo de Podemos, y las dudas respecto a si la coalición Units Podem Més entre el partido morado y los econacionalistas dará el 'sorpasso' al PP balear, dando por hecho que quedarán por delante del PSOE como ya ocurrió el 20 de diciembre, cuando Podemos se presentó a las urnas en solitario.

La última jornada de la campaña electoral se centró en los posibles pactos, casi como una repetición de los meses de negociaciones tras el 20 de diciembre. La cabeza de lista del PP balear, Teresa Palmer, repitió ayer la postura de su partido: "El PP buscará el pacto con constitucionalistas", afirmó, refiriéndose a Ciudadanos y PSOE.

En el caso de los partidos del Pacto la situación es diferente, dadas las consecuencias que pueden tener en el Govern los acuerdos postelectorales estatales. Ya al inicio de la campaña, el líder de Podemos en Balears, Alberto Jarabo, lanzó avisos respecto a un cambio en las relaciones con el Govern de la socialista Francina Armengol según la decisión que adoptara el PSOE nacional a la hora de buscar alianzas para formar gobierno.

Podemos ha realizado una campaña de guante blanco hacia los socialistas, centrando sus ataques en el PP, y a ella se ha ceñido el cartel electoral de Units Podem Més, Juan Pedro Yllanes, del partido morado, aunque en los debates ha sido inevitable que se pusieran sobre la mesa los recelos. El número tres de la candidatura de la coalición, Antoni Verger (Més), advertía el jueves en el debate organizado por Diario de Mallorca que "los votos al PSOE pueden significar perfectamente la continuidad del señor Rajoy", a la vez que defendía un pacto a la balear mostrando sus dudas respecto a las intenciones de Sánchez.

Pere Joan Pons, candidato socialista por Balears, replicó al ataque defendiendo el acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, aunque también el pacto a la balear por el que los socialistas de las islas apostaron sin éxito tras el 20 de diciembre. De paso, ante las criticas de Verger, le recordó que Més (partido al que pertenece el número tres de la lista de Units Podem Més) formó parte del Govern del Pacto en el que también se encontraba la extinta UM. Las tensiones precisamente entre los dos socios de legislatura, junto a las advertencias de Podemos, parecen augurar aguas turbulentas para el Ejecutivo de Armengol. Estos posibles efectos en la política balear se respiraban ayer en el cierre de una campaña en las islas que, no obstante, ha estado especialmente centrada en la política nacional.

Los populares de las islas confían en frenar las posibilidades del 'sorpasso' de Podemos recuperando a alguno de los votantes que les castigaron el 20 de diciembre, cuando el PP balear fue el partido más votado pero perdió 2 de los cinco escaños que obtuvo en 2011 y más de 76.000 votos. Podemos, que sacó 23.000 votos de ventaja a los socialistas, quedó a 29.000 del PP. Ayer, Palmer apeló a la recuperación económica. "Nos jugamos qué modelo queremos, si el de la creación de puestos de trabajo o el del sectarismo", afirmó la candidata popular que aprovechó el último día de campaña para defender el 'correbou' de Fornalutx.

Pere Joan Pons, quien se mostró convencido de que PSOE y Podemos sí alcanzarán esta vez un acuerdo para un Gobierno progresista "a la balear", insistió en la reivindicación de una mejor financiación y un nuevo REB. La líder del PSOE balear y presidenta del Govern, Francina Armengol, apeló a los "137 años de historia del PSOE" que "nació para defender los derechos de los trabajadores" y sostuvo que para apuntalar el trabajo de su Ejecutivo en este sentido Pedro Sánchez debe llegar a La Moncloa.

Yllanes se mostró convencido de que Units Podem Més superará en votos al PP balear. "Tenemos muy cerca el cuarto diputado", dijo el candidato de la coalición quien de nuevo centró sus ataques en los populares.

Fernando Navarro, candidato de Ciudadanos por Balears, lanzó sus últimos mensajes contra "el inmovilismo que sólo traerá más populismo y nacionalismo" y apeló a los votantes del "centro más moderado y constitucionalista" para que respalden al partido naranja.