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Entrevista a Margarita Robles

"No me veo ministra de nada, estoy con el PSOE porque soy una indignada más"

"No percibo en la calle preocupación sobre con quién pactará el PSOE, que sale a ganar"

Margarita Robles, ayer en la sede del PSOE balear. guillem bosch

-¿Con quien pactará el PSOE?

-Soy independiente, no estoy afiliada al PSOE. Si me he incorporado es porque creo que el PSOE es el partido con el mejor proyecto para que haya un cambio en España en clave de progreso. Alguien que como yo deja la judicatura, el Tribunal Supremo, para integrarse en un proyecto político, tiene que ir con la convicción absoluta de que obtendrá el mejor resultado y ganará. Estos días la gente lo que me pregunta es qué pasará con sus pensiones, con los puestos de trabajo. No percibo en la calle esa preocupación por con quién se pactará.

-Bueno, pero haya o no preocupación en la calle, yo se lo pregunto.

-La unica respuesta que le puedo dar es que el 27 de junio, ya hablaremos. A día de hoy no puede haber ningún planteamiento de pactos porque a los ciudadanos no les gusta. Lo que hay que decir a los ciudadanos es que el PSOE sale a ganar porque tiene el proyecto más real y comprometido con la sociedad.

-Pasó ya por la política cuando el PSOE estaba en lo alto. ¿Por qué ha aceptado volver ahora que todas las encuestas vaticinan unos malos resultados para los socialistas?

-Estuve en política hace veinte años, sólo durante dos años y medio. Fue una época en la que había mucho sufrimiento con el terrorismo de ETA y para mí era el momento en el que había que ayudar. Ahora no me presento por romanticismo, sino por compromiso. Cuando hay una situación tan dura para mi país, con un recorte de derechos y libertades como la que hay, mi posición personal en la vida es que no hay que quedarse fuera criticando lo que hacen otros. En la vida no vale ponerse de perfil, hay que arremangarse. Después mi aportación será humilde...

-¿Ministra de justicia en el gobierno en la sombra de Sánchez es aportación humilde?

-Bueno... En los trabajos una persona pone su grano de arena, pero es un esfuerzo colectivo. La gente que me conoce, sabe que siempre me ha gustado comprometerme.

-He leído que decía que a la política hay que ir con vocación de perder dinero. Por el momento usted ha perdido su puesto en el Supremo.

-Y también dinero... Pero bueno. Voy a recurrir la decisión de Lesmes. Es un hombre que fue ocho años director general con el PP, que se dice pronto. Yo he estado en política durante dos años y medio hace veinte años. Mi concepción de la Justicia, evidentemente, es muy distinta a la que tiene él. Creo que ha habido una clave personal en la decisión de Lesmes. Lo que digamos que me mueve un poco a la sonrisa es que quien ha sido ocho años director general con el PP se permita hacer consideraciones respecto a otros que hemos estado en política mucho menos tiempo que el. En mi caso, tanto en 1993 como ahora, perdí mucho y siempre lo he hecho con la voluntad de poner mi grano de arena para que este país sea mejor.

-Está en la tierra del caso Nóos, entre otros casos. ¿Qué postura ve más correcta, la del fiscal Horrach o la del juez Castro?

-Cuando el juez Castro estaba instruyendo sufrió muchas críticas. Yo era vocal del CGPJ y siempre salimos en su defensa. Pero eso con carácter general. Los políticos han de ser muy respetuosos con el trabajo de los jueces. Un estado democrático exige que los jueces puedan trabajar sin presiones. Si no se está de acuerdo con sus decisiones, hay un sistema de recursos. Hace casi treinta años estaba en la entonces Audiencia Territorial de Cataluña y con otros compañeros votamos a favor del procesamiento de Jordi Pujol. Se nos hicieron unas críticas terribles, nos decían que estábamos atacando a Cataluña en su conjunto. Tengo claro que alguien con responsabilidad política ha de dejar trabajar a los jueces.

-Ha tenido enfrentamientos polémicos, por ejemplo con Baltasar Garzón.

-Tampoco fue un enfrentamiento... Es compañero de promoción, y más que mala relación personal, que no la hay, creo que siempre hemos entrado en competencia. En la promoción tuve mejor número que él. Fui secretaria de Estado, algo que él deseaba. Me parece que es alguien entrañable, pero es cierto que ha habido una competencia profesional.

-¿Se ve ministra de un Gobierno presidido por Pablo Iglesias?

-De entrada no me veo ministra de nada. Me incorporé al proyecto del PSOE porque soy una indignada más y creo que el mejor proyecto es el que encabeza Pedro Sánchez. Podemos ha sabido capitalizar la indignación de muchos, pero yo también soy una indignada a la que no le gusta lo que ha pasado en la justicia, las restricciones de derechos, la corrupción... Estos cuatro años de PP han sido muy malos para España y es imprescindible que acabe el Gobierno de Rajoy. Y en cuanto a Podemos, su proyecto es muy bueno en márketing, pero es incapaz de resolver los problemas. Cuando dice que aumentará 60.000 millones el gasto público, cuando la deuda de España ya es del cien por cien del PIB, se está condenando a las clases trabajadoras y medias a pagar más impuestos. Diga lo que diga Podemos, ese dinero no saldrá ni de los grandes defraudadores ni de los grandes delincuentes fiscales, que se llevarán el dinero al extranjero a través de sociedades interpuestas y paraísos fiscales.

-Se ha reunido en Mallorca con representantes del tercer sector. ¿Por qué le interesaba?

-He vivido una situación personal que me hace conocer el drama de la dependencia. Hay 1.400.000 dependientes de los que 400.000 o reciben ayuda. El cuidado de las dependencias está recayendo en las familias, sobre todo en las mujeres. Es un problema que afectará a toda la sociedad, porque el envejecimiento de la población cada vez será mayor. Creo imprescindible que haya un pacto de Estado y que los temas de dependencia y discapacidad pasen a ser una prioridad. Es un tema en el que quiero dar la batalla.

-Haga un pronóstico para el 26 de junio

-Soy optimista. Lo importante ahora es ganar a las encuestas. Hay que recuperar el orgullo del voto socialista que transformó la sociedad en 1982 y en 2004. Hago una llamada para que los que se sienten progresistas, de centro izquierda, socialdemócratas y que tienen un compromiso social con los más desfavorecidos, vayan a las urnas y voten. Y que voten al PSOE.

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