­Podemos seguirá fuera del Govern, pero el Govern "nos tiene que escuchar más". La sentencia es de la portavoz de los podemistas en el Parlament, Laura Camargo, que han salido ampliamente reforzados tras los resultados del 20-D.

Con 111.000 votos, dos diputados en Madrid y un senador, Podemos pasa a ser la segunda fuerza política de las islas y quiere asumir ahora ese rol preeminente dentro del Pacto, que hasta ahora colideraban PSOE y Més. Desde ambos partidos señalaron ayer que el tono de sus aliados, después de la resaca del domingo, fue muy cordial y sin ínfulas por encima del hombro. "Han venido de buen rollo", celebraba un diputado sobre sus colegas de Podemos.

Camargo dejó claro ayer que su triunfo en los comicios a nivel balear no implicará que ahora Podemos entre a formar parte del Govern, zanjando las especulaciones al respecto. El partido sigue fiel a su postura expresada en los comicios autonómicos, cuando decidió no integrarse en un Ejecutivo presidido por una socialista.

Desde el PSOE aceptan el mantenimiento del actual statu quo, ya que consideran que la fórmula del apoyo externo es la adecuada para seguir gobernando la Comunidad. En Més, por contra, hay más disparidad en torno a este punto. Un sector importante del partido apuesta también por seguir igual que ahora, pero otro muy numeroso alerta de que si Podemos persiste en su actitud de poner al Ejecutivo contra las cuerdas, habrá que forzarles a asumir algunas carteras y corresponsabilizarse de la acción gubernamental. "No puede ser que unos miren desde fuera cómo nos desgastamos los demás", resume la posición un dirigente econacionalista.

La estrategia a partir de ahora, será "mantener la guardia alta y presionar al Ejecutivo de Armengol para que todas las políticas de transformación social y económica sean posibles", anunció la portavoz podemista según recoge la agencia Efe.

Tras las elecciones del pasado domingo, Camargo enfatizó que su formación "seguirá vigilante" respecto a las políticas del Govern de PSIB-PSOE y Més y advirtió: "El Govern balear debe escuchar más las propuestas que hace Podemos" y "deber acelerar el paso del cambio".

"Podemos -afirmó Camargo- seguirá vigilando desde fuera y presionaremos para que el Govern ponga en marcha las políticas de transformación social y económica que la ciudadanía necesita, porque sigue habiendo corrupción, recortes, paro, desahucios, pobreza energética y sanidad que no es para todas y todos". La diputada dijo también que el Govern no solo debe "escuchar más" a su partido, sino también "a la ciudadanía" y sus demandas. Como ejemplo, Camargo se referió a que la federación de padres de alumnos (FAPA) cree que el Govern está haciendo ahora "lo mismo" que hacía el PP en la anterior legislatura, no destinándose ayudas de comedor a tiempo. La portavoz también consideró que debe llevarse a cabo una auditoría ciudadana de la deuda: "La gente quiere saber qué ha pasado con su dinero que se ha ido por los sumideros de la corrupción".

La celeridad exigida por Podemos en la aplicación de políticas de izquierdas sentó con normalidad a PSOE y Més. No obstante, voces de peso en el Pacto apelaron a recordar la difícil situación económica así como el riesgo de gobernar completamente de espaldas al grueso de la sociedad conservadora. El diputado David Abril alerta en un escrito en su blog firmado ayer mismo que la derecha -sumando PP, Ciudadanos y El Pi- "remonta más de cuatro puntos (del 42% al 46%) en pocos meses, gracias a que el PP aguanta y se vuelve a cohesionar" desde el desalojo del poder de José Ramón Bauzá. Todo ello denota, para el diputado econacionalista, "la complejidad ideológica de los isleños, y obviamente los equilibrios que se han de hacer para sacar adelante políticas de transformación acompasadas a las grandes mayorías sociales todavía por construir".

En otro orden, Camargo calificó los resultados electorales de Podemos de "históricos" y mantuvo que su partido es una alternativa de "cambio real" al Gobierno del PP de Mariano Rajoy. Destacó también que, incluso en Balears, hay pueblos que donde PP y PSIB eran las formaciones de más peso, y desde ayer lo es Podemos. Este hecho muestra, indicó, que "la ciudadanía apoya nuestra labor en instituciones y nuestro programa de blindaje de los derechos sociales, política anticorrupción, transparencia y participación ciudadana". A pesar de ello, Camargo no quiso lanzar un "mensaje de euforia" y señaló que su formación aún debe implantarse, "construir la organización" y "arraigar" en los pueblos de las islas.

El PP lo ve negativo

Por otra parte, la portavoz del PP, Margalida Prohens, advirtió ayer que Podemos exigirá "más contraprestaciones al Govern" y aumentará su presión, "y esto es malo para Balears que necesita de una estabilidad".

La parlamentaria popular recordó que el PSOE "ha dejado de ser el partido más votado de la izquierda en la Comunidad Autónoma" debido, a que el partido que lidera Francina Armengol ha obtenido "el castigo de los votantes", apuntó sin referirse al propio.