Elegido para ser el candidato del PP tras aliarse con Gabriel Company, Mateu Isern (Palma, 1959) desliga su elección de los movimientos internos del partido. Consciente de que el PP puede sufrir un castigo en las urnas, se ha concentrado en intentar frenar la fuga de sus votantes tradicionales.
-¿Consideraría un triunfo igualar el mal resultado de Bauzá en las autonómicas?
-No. Consideraría un buen resultado mejorarlo. Ese es el objetivo fundamental, recuperar una parte de los votantes históricos del PP que hemos perdido en estos últimos cuatro años.
-¿A cuantos escaños?
-Tres escaños creo que son irrenunciables para el PP.
-Si no lo logra, ¿lo consideraría un fracaso suyo??
-Sería un fracaso del PP y si yo soy su candidato tendría una parte de ese fracaso, lógicamente. No toda, pero una parte corresponde siempre al cabeza de lista.
-¿A quién le costará más convencer, a los votantes que han perdido o a los rodriguistas de su partido?
-Vamos a trabajar sin diferencias para todos los votantes del PP, explicarles la trascendencia de estas elecciones, que nos estamos jugando el futuro de los 30 o 40 años próximos de España y que es el momento de anteponer los intereses de España a cualquier simpatía con el candidato o lo que sea. Lo fundamental es el proyecto. Los españoles nos jugamos mucho.
-¿Ese mensaje es para los rodriguistas?
-Para todos.
-¿Cómo se lleva una campaña del PP balear con un apoyo limitado del PP de Palma?.
-Yo me he sentido apoyado. Hemos hecho la campaña que habíamos programado sin problemas. Hemos estado en Palma, en todos los distritos y todas las islas. No tengo experiencia en otras campañas generales, pero me he sentido apoyado sin ningún problema por el partido.
-¿Es mejor que Rajoy no saliera mucho en la campaña?
-Al contrario. Estas elecciones se han fundamentado en la imagen de Rajoy. Lleva en la calle desde que acabó el verano, pateándose toda España y acercándose a la gente, explicando de forma muy personal y cercana nuestras propuestas. El eje fundamental de nuestra campaña es Rajoy.
-La imagen de estos cuatro años ha sido la de un presidente detrás de un plasma.
-Estuve con Rajoy en el Mercat de l'Olivar y me quedé sorprendido por el nivel de afecto de la gente. Tuvimos que suspender un acto que teníamos después porque no podíamos salir del Mercat porqu e la gente no le dejaba avanzar. Creo que los últimos meses de Rajoy le han acercado mucho a la gente, porque ha estado por todos los sitios, por las televisiones y en contacto con la ciudadanía.
-Prometen bajar impuestos, algo que ya prometieron hace cuatro años. ¿Por qué hay que creerles ahora?
-Porque ya lo hemos hecho. Hemos bajado el IRPF. Lo que motivó que el PP no pudiera cumplir ese compromiso en los dos primeros años de la legislatura fue que había 30.000 millones de déficit oculto. La UE nos dijo que o subíamos impuestos y hacíamos determinadas políticas o nos intervenían. Ha habido unas reformas estructurales extraordinarias que han llevado a España a convertirse en un país competitivo, que crece más que ninguno en Europa.
-Presumen de creación de empleo, pero no han llegado al que encontraron, la mayor parte del que se crea es precario y los sueldos han bajado.
-¿Usted cree que es posible pasar de destruir 3,5 millones de puestos a crear empleo y encima de calidad? Todo tiene unos pasos. Es verdad que ahora hay nuevos contratos que son temporales, que no tienen mucha calidad y con un bajo salario. Mejor eso que destruir cada día miles de puestos de trabajo, como ocurrió con Zapatero .
-¿Y recurrir a la hucha de pensiones como han hecho?
-Oiga, nosotros hemos gestionado con rigurosidad, pero no somos capaces de hacer milagros. Quien dejó España con 5,3 millones de parados, 70.0000 millones menos de ingresos o un déficit de 90.000 millones fue Zapatero. Hemos puesto a España a crecer y hoy es un país que genera confianza y tiene futuro. Lo hemos hecho con una política rigurosa y de ahorro. Hemos tenido que gastarnos parte del fondo de las pensiones, evidentemente, pero el fondo estaba para eso, para los malos tiempos, y estábamos a punto de ser rescatados. España está ya en posición de volver a hacer probablemente en los próximos años aportaciones a este fondo, porque en cuanto tenga 20 millones de trabajadores volverá a tener recursos para hacerlo.
-Ciudadanos les pisan los talones por la derecha.
-No me veo pisados los talones. Es una nueva opción que tiene la ventaja de no tener pasado y poder contar lo que quiera. También tiene muchos inconvenientes. Nadie conoce otra persona de Ciudadanos que no sea el señor Rivera, no tiene experiencia en la gestión y ya ha empezado a caer en contradicciones importantes. Se fundamenta en dos pilares: el márketing y la imagen de un buen candidato para ser tertuliano. Veremos cuando tenga que gestionar.
-Es posible que la salvación del PP para mantener el Gobierno sea pactar con Albert Rivera.
-Ningún problema. Si acepta que consolidemos las reformas que lleva a España a crecer y crear trabajo no será problema. No se trata de con quién si no de para qué.
-Haga un poco de autocrítica. ¿Para usted no hay nada que hayan hecho mal esta legislatura?
-Por supuesto. No es posible tomar miles de decisiones y que todas sean acertadas. Creo que ha habido decisiones que podían ser más acertadas.
-¿Por ejemplo?
-Por ejemplo, creo que deberíamos haber sido mucho más ágiles en combatir la corrupción. Más explícitos. Se han hecho muchas cosas. El PP ha llevado a cabo más de 70 reformas legales para que no vuelva a suceder o que si sucede se detecte de inmediato. Pero no hemos sido lo suficientemente ágiles para actuar cuando han ido apareciendo los distintos casos.
-¿Es una cuestión sólo de agilidad? El SMS de Rajoy a Bárcenas es difícil de justificar.
-Mire, lo que hace el señor Rajoy es mejor que lo conteste él. No se ni el por qué ni la trastienda que hay en ese SMS. No me haga a mí contestar algo que desconozco.
-¿Qué le ha costado más, aprenderse el argumentario del PP en defensa de la gestión o de la postura ante la corrupción?
-Si quiere que le reconozca que para el PP el mayor problema en estas elecciones son los casos de corrupción, pues ya se lo digo. La gestión del PP se puede defender sin ningún problema. Los temas de corrupción son muy dolorosos, en muchos casos vergonzantes y la verdad es que deberíamos haber actuado con más energía.
-¿Esta tranquilo en lo que se refiere al caso de la Policía Local de Palma?.
-Por supuesto. Hemos actuado siempre con la mayor contundencia y de la mano de la Fiscalía, colaborando de forma absoluta para solucionar un problema que lleva incrustado en la Policía local hace 20 años. Lo que pido es que la oposición en el Ayuntamiento apoye al partido del Gobierno para que sea un tema de todo el pleno. Un apoyo que yo no tuve de la oposición.
-Como diputado, ¿cuál va a ser el asunto prioritario par usted en lo que se refiere a Balears?
-La financiación autonómica y el REB.
