­Mariano Rajoy aterrizó ayer en Mallorca a las 10.30 horas y se marchó poco más de las 14.00 horas. Salvo en el intervalo de 20 minutos que pronunció su discurso en el mitin, en el resto de tiempo se dedicó a dar besos y fotografiarse con militantes y simpatizantes. La barba de Mariano se convirtió ayer en la más besada de Mallorca.

Inició su recorrido en el mercado del Olivar, acompañado por Mateo Isern y por el presidente local del PP, Miquel Vidal. Cuando llegó a la entrada del mercado ofreció centenares de besos y abrazos a las personas congregadas. Visitó varios puestos del mercado y compró una ensaimada. "Es la venta de una ensaimada más sofisticada que hemos realizado. Dos horas antes vinieron dos personas a escogerla", indicó una de las dependientas de la pastelería. Después se pasó por una frutería y por varios puestos más del Olivar. No paró de saludar, de besar y de posar para los selfies.

Estaba preparado que tomara un café en un bar del Born, pero por motivos de tiempo se anuló. A las 12.30 horas debía estar en el Parc de la Mar para dirigirse a los simpatizantes. El PP tuvo que trabajar a destajo para congregar a un grupo numeroso, de algo más de 500 personas, para dar empaque a la visita de Rajoy. Después del mitin se dedicó por espacio de casi tres cuartos de hora más a seguir con su periplo de besos y de fotos. Hasta el expresident y ahora senador José Ramón Bauzá, que fue colocado en segunda fila, tuvo que ejercer de fotógrafo para inmortalizar a Rajoy con Isern. José María Rodríguez, presidente del PP de Palma y contrario a Isern, estaba en primera fila con un semblante muy serio.

Rajoy no utilizó un avión de línea regular para venir a Mallorca. Subió a la aeronave privada del presidente del Real Madrid y de ACS, Florentino Pérez, que ya ha utilizado en otras campañas electorales. El jet privado es alquilado por una agencia de viajes cuando Florentino Pérez no lo usa. Según informaciones de medios digitales de Madrid, el coste del avión del presidente del Real Madrid supera los 15.000 euros al día. El avión permaneció ayer en la terminal de jets privados de Son Sant Joan desde las 10.30 horas y hasta las 14.00 horas, justo el tiempo en que Rajoy pisó suelo mallorquín.