La candidata del PP a la presidencia del Consell de Mallorca, María Salom, lanzó ayer dos de sus propuestas estrella para la próxima legislatura: abrir un museo de renombre internacional en Mallorca y reducir en 10 (de 33 a 23) el número de consellers insulares electos. Salom presentó en el convento de Santo Domingo de Inca las principales líneas del programa electoral con el que optará a la reelección en los comicios del próximo 24 de mayo.
Ante más de 300 asistentes, según el PP, entre los que también se encontraban representantes del tejido asociativo y sectorial de Mallorca, la número 1 del Partido Popular en la lista electoral del Consell desgranó el contenido de su programa en cinco grandes ejes: las personas; los ayuntamientos, poniendo de manifiesto la vocación plenamente municipalista de la institución; la seguridad, que relacionó con la gestión de las actuaciones en carreteras y la modernización de los parques de bomberos; Mallorca, donde agrupó propuestas culturales y medioambientales, y la administración, área en la que Salom anunció una de las propuestas de su proyecto de gobierno: la reducción de 33 a 23 del número de consellers electos del Consell de Mallorca.
La presidenta insular incidió en la necesidad de "seguir reduciendo" las partidas destinadas a la representación política, como ya ha hecho el Consell durante esta legislatura, con la eliminación de más del 50% de los altos cargos de la institución. Salom apuntó la necesidad de "ir todavía más allá", con una sustancial reducción de los cargos electos para la que el PP buscará el consenso y el acuerdo con el resto de grupos con representación en el gobierno insular.
Por otro lado, la candidata a seguir encabezando el gobierno insular anunció su intención de continuar fomentando "una política cultural centrada en Mallorca y nuestra cultura y tradiciones, no elitista y sí, en cambio, plural y diversa, adaptada a todos los gustos y asequible a todos los bolsillos, sin perder por ello ni un ápice de calidad ni de proyección externa".
La propuesta concreta que Salom describió consiste en estimular la inversión privada necesaria para promover la apertura de un nuevo museo de referencia internacional que, según sus palabras, "haga posible que un buen número de visitantes lleguen a la isla con la intención de conocer ese espacio expositivo". A su juicio, un proyecto de estas características "contribuiría también a dinamizar el entorno cultural de Mallorca desde el punto de vista económico".
En el terreno de las políticas sociales, María Salom resaltó el incremento de la oferta residencial orientada al colectivo de discapacitados para completar la oferta asistencial creada a lo largo de esta legislatura, con 628 nuevas plazas; la incorporación de cláusulas sociales en los contratos que firme el Consell con empresas y entidades colaboradoras, para favorecer la inserción laboral de los sectores más vulnerables; el apoyo a personas que por razones económicas han perdido sus viviendas, la potenciación de las familias de acogida, y el impulso a un adecuado proceso de emancipación en el caso de los jóvenes que al alcanzar la mayoría de edad se ven privados de la tutela institucional. En este último caso, Salom defendió la prolongación de las medidas de protección a estos jóvenes a cuya disposición el Consell de Mallorca pondrá pisos tutelados en los que puedan permanecer hasta los 23 años.
