¿Qué es la Ley d'Hont?

Esta ley establece cómo se asignan los escaños en las elecciones proporcionales, de manera que se refleje el número de votos obtenidos por cada partido político.

El Parlament balear.

El Parlament balear. / CAIB

La Ley d'Hont es un sistema de reparto de escaños que se utiliza en numerosos países, entre ellos España. Esta ley establece cómo se asignan los escaños en las elecciones proporcionales, de manera que se refleje el número de votos obtenidos por cada partido político.

Este sistema marcará el reparto de escaños en el Parlament, el Consell y los diferentes municipios de las islas en las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán el próximo 28 de mayo en Baleares.

¿Por qué es importante conocer la Ley d'Hont?

Conocer la Ley d'Hont es importante porque es el sistema que se utiliza para repartir los escaños en las elecciones generales, autonómicas y municipales en España. Además, es un sistema complejo que puede resultar difícil de entender para los ciudadanos, por lo que es importante tener una idea clara de cómo funciona.

¿Cómo funciona la Ley d'Hont?

La Ley d'Hont se basa en tres conceptos fundamentales: la asignación de escaños, el cociente electoral y el resto mayor.

Asignación de escaños

En primer lugar, se establece el número total de escaños que se van a repartir. En España, este número varía según el tipo de elecciones y la circunscripción electoral. Por ejemplo, en las elecciones generales, se reparten un total de 350 escaños, mientras que en las elecciones autonómicas, el número de escaños puede variar según la comunidad autónoma.

Una vez establecido el número total de escaños, se procede a la asignación de los mismos a los diferentes partidos políticos. Para ello, se divide el número de votos obtenidos por cada partido entre los números del 1 al número total de escaños. De esta manera, se obtienen una serie de cocientes que indican el número de escaños que le corresponderían a cada partido.

El hemiciclo, vacío, una vez que los diputados han abandonado sus escaños

El hemiciclo, vacío, una vez que los diputados han abandonado sus escaños / EFE

Cociente electoral

Una vez obtenidos los cocientes, se procede a ordenarlos de mayor a menor. Los escaños se asignan en orden descendente de cociente, de manera que el partido que obtiene el cociente más alto recibe el primer escaño, el segundo partido recibe el segundo escaño, y así sucesivamente, hasta completar todos los escaños que corresponden a cada partido.

Resto mayor

Sin embargo, puede darse el caso de que haya partidos que no hayan obtenido suficientes votos para obtener un escaño completo. En ese caso, se utiliza el resto mayor. El resto mayor es el número decimal que queda tras la división del número total de votos obtenidos por cada partido entre los cocientes electorales. Se asigna "el escaño al partido que tenga el resto mayor más alto. Si hay varios partidos con el mismo resto mayor, se asigna el escaño al partido con mayor número de votos.

Una persona deposita sus votos en las urnas en las elecciones del 28M.

Una persona deposita sus votos en las urnas en las elecciones del 28M. / EFE

Ejemplo práctico

Imaginemos una circunscripción electoral con 10 escaños y 3 partidos políticos: A, B y C. En las elecciones, los resultados fueron los siguientes:

Partido A: 5.000 votos

Partido B: 3.000 votos

Partido C: 2.000 votos

Para repartir los 10 escaños, se procede a calcular los cocientes electorales:

Partido A: 5.000 / 1 = 5.000

Partido B: 3.000 / 2 = 1.500

Partido C: 2.000 / 3 = 666,66

Los cocientes se ordenan de mayor a menor: 5.000, 1.500 y 666,66. Así, el partido A recibe el primer escaño, el partido B el segundo y el partido A vuelve a recibir el tercero. El proceso continúa hasta completar los 10 escaños.

Sin embargo, queda un escaño por asignar y ninguno de los partidos ha obtenido un cociente entero. Para asignar este escaño, se utiliza el resto mayor:

Partido A: 5.000 / 4 = 1.250 (resto 0)

Partido B: 3.000 / 5 = 600 (resto 0)

Partido C: 2.000 / 6 = 333,33 (resto 2)

Como el partido C tiene el resto mayor más alto, se le asigna el décimo escaño.

Orígenes y evolución en España

Victoriano de Hontanón, un matemático español, desarrolló la Ley d'Hont en 1870. En un principio, la ley fue diseñada para repartir los escaños en las elecciones municipales en España. Sin embargo, más tarde se utilizó en las elecciones generales.

En España, la Ley d'Hont ha sido objeto de varias modificaciones a lo largo del tiempo. En las primeras elecciones generales después de la dictadura franquista, en 1977, se utilizó una versión modificada de la Ley d'Hont, que establecía un umbral mínimo del 3% de los votos para obtener representación en el Congreso de los Diputados. Este umbral se redujo al 1% en las elecciones generales de 1989 y se eliminó por completo en las elecciones generales de 2011.

En 2015, se propuso una modificación de la Ley d'Hont en la que se establecía un umbral mínimo del 3% de los votos en las elecciones autonómicas y municipales para poder acceder a la asignación de escaños. Sin embargo, esta propuesta no fue aprobada y la Ley d'Hont sigue siendo el sistema de reparto de escaños en todas las elecciones en España.

Críticas y propuestas de cambio

La Ley d'Hont ha sido objeto de críticas por parte de algunos sectores de la sociedad. Una de las principales críticas es que la ley favorece a los partidos mayoritarios en detrimento de los partidos minoritarios. También se ha señalado que la Ley d'Hont puede dar lugar a que un partido con menos votos obtenga más escaños que otro partido con más votos.

Ante estas críticas, se han propuesto varias alternativas a la Ley d'Hont. Una de ellas es el sistema Sainte-Laguë, que se utiliza en varios países, como Noruega, Suecia y Nueva Zelanda. Este sistema es similar a la Ley d'Hont, pero utiliza un cociente divisor diferente para el reparto de los escaños.

Otra propuesta es el sistema de voto único transferible, que se utiliza en países como Irlanda y Australia. Este sistema permite a los votantes ordenar a los candidatos de su preferencia, lo que permite un reparto más justo de los escaños.