Los sindicatos de Baleares admiten su "preocupación" ante un Govern de PP y Vox

«Preocupación». Esa es la palabra que mejor define la reacción de los secretarios generales de UGT y de CCOO en las islas, Lorenzo Navarro y José Luis García respectivamente, ante los resultados de las elecciones celebradas ayer. Porque lo que se tiene como referente es el modelo de Castilla-León, donde el Gobierno de PP y Vox en esa autonomía ha roto los puentes del diálogo social, según se señala. De este modo, Navarro opina que con un Ejecutivo autonómico del PP en solitario «hay algo de luz», pero si está Vox en el mismo «todo se pone más negro».

El dirigente de UGT advierte de que esta organización no quiere retrocesos en materia de concertación y diálogo social, algo que en su opinión ha sido uno de los puntos fuertes del Govern saliente. Pero con Vox, considera que va a ser más difícil seguir avanzando en materias como el cambio de modelo económico de las islas y su diversificación, el control de las cargas de trabajo, el impulso del empleo invernal o en el problema de la vivienda.

Mejor PP en minoría

Navarro señala que ahora hay que estar a la espera de los movimientos que haga la candidata del PP, Marga Prohens, a la hora de formar un nuevo Gabinete, y reconoce que prefiere un PP gobernando en solitario y en minoría con pactos puntuales, que junto a Vox. Pese a ello, recuerda que los populares se han opuesto a la subida del salario mínimo interprofesional, a la reforma laboral o a la de las pensiones.

Respecto a las causas de la derrota de la izquierda, Lorenzo Navarro considera que la buena gestión realizada por el Ejecutivo de Francina Armengol no ha sido suficiente para compensar «el ruido y la confrontación» que han llegado desde la política estatal.

El líder de UGT añade que una vez sea nombrada, se pedirá una reunión con Marga Prohens «para conocer sus proyectos y ver si cuenta con los sindicatos».

José Luis García señala que con el crecimiento de PP y Vox y el hundimiento de Unidas Podemos era muy difícil reeditar el Govern de izquierdas, y anuncia que CCOO va a mantener su pretensión de influir en el próximo Govern. «Esperamos que sigan siendo receptivos al diálogo social», añade.

Relato catastrofista

«No se ha tenido en cuenta la gestión y ha prevalecido el relato catastrofista que algunos han querido dar», afirma, y comparte con UGT que si en Baleares se reedita el modelo de Castilla y León, hay motivos para la preocupación, ya que allí el diálogo con los agentes sociales «brilla por su ausencia».

En este sentido, avanza que si el próximo Ejecutivo autonómico adopta medidas que vayan en contra de los intereses de los trabajadores, «habrá conflictividad», pero añade que no desea prejuzgar, y que es necesario esperar para ver qué políticas se ponen en marcha.