BOULEVARD

Las listas de Bildu con candidatos etarras condenan a Valtònyc a seguir en Bruselas

Israel Galván actúa en el Castell de Bellver y las autoridades ecosoberanistas Truyol y Noguera se reservan las mejores localidades, para llegar más tarde que la plebe con el asiento garantizado

Matías Vallés

Matías Vallés

Tranquilos, que el domingo también se votan el VAO (Vía para Automóviles Oficiales) y los patinetes. El 28M ya se ha cobrado otra víctima colateral, nuestro compatriota Valtònyc. Las listas de Bildu con candidatos etarras, o la resurrección de ETA a cargo de Díaz Ayuso y su lacayo gallego, condenan al rapero mallorquín a seguir desterrado en Bruselas.

Sobre la mesa del Consejo de Ministros reposa una moción de indulto del cantante, presentada por el diputado catalanomallorquín Jaume Asens, mano derecha de Yolanda Díaz. Entenderán que ningún Gobierno en su sano juicio se atrevería a perdonar a Valtònyc en vísperas de unas autonómicas y generales, máxime cuando soporta una condena de dos años por enaltecimiento de ETA. De prosperar la iniciativa de gracia, a Ayuso se le abrirían las fauces de Un hombre lobo americano en Londres.

Asens no solo es el nexo que une a Ada Colau, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Yolanda Díaz. Ademas, es un abogado precavido. Por si fallaba el indulto, dobló la apuesta para liberar a Valtònyc desde el Congreso. Presentó una reforma del Código Penal que suprimirá el delito de enaltecimiento del terrorismo, pero también las trasnochadas injurias a la Corona, premiadas con un año de cárcel para el artista mallorquín.

Gracias a esta segunda iniciativa, los tres años y medio impuestos por el Supremo se reducirían a seis meses por amenazas a Jorge Campos, serio aspirante a la vicepresidencia del Govern. Es superfluo detallar que la proposición de ley, de carrera avanzada ante la cámara, no prosperará jamás tras la polémica generada por las listas de Bildu. En efecto, resulta fascinante que un partido tildado de proetarra haya fastidiado la perspectiva de un condenado por enaltecer a ETA. Así es la vida en la fanática España.

Para qué necesitamos que gobierne la derecha, si la izquierda se ha contagiado de los mismos vicios. El bailaor Israel Galván llega al Castell de Bellver el pasado domingo, para presentar su espectáculo Solo. Una niña espabilada de unos diez años se dirige a unas localidades de primera fila, del espectáculo no numerado. Pero los asientos están reservados, y pronto aparecerán los políticos beneficiarios, que se permiten una llegada tardía porque se han garantizado los mejores sitios frente a la plebe. Neus Truyol, Toni Noguera y acompañantes comparten el clasismo cesarista del PP más rancio, cabe agradecerles que no disimulen ni en campaña. En fin, quedan siete días.

A propósito de Palma sin alma, ustedes leen a Josep Capó, pero yo trabajo a un par de metros de su mesa así que he tenido la suerte de consultar a voluntad su sabiduría enciclopédica sobre la ciudad. Funciona con más exactitud y erudición que un ChatGPT, su última gran aportación describió la entrada por enchufe de Marga Prohens en el ayuntamiento de Catalina Cirer y José María Rodríguez. Sí, la misma candidata que critica las contrataciones de asesores del Govern. En fin, Capó se jubila con su sabiduría a cuestas, a partir de ahora seremos un poco más tontos.

Helmut Berger, el hombre más bello del mundo fallecido esta semana, la arma en el Club de Mar levantando la falda a su pareja. | DM

Helmut Berger, el hombre más bello del mundo fallecido esta semana, la arma en el Club de Mar levantando la falda a su pareja. | DM

Antes de que entreguen su cargo a los pactos, la autopromocionada Catalina Cladera me remitió a un correo de la zarina para informarme de que nadie la llama Cati. He cumplido a rajatabla, cuál no sería mi sorpresa el pasado miércoles, cuando José Hila la citó a la tribuna como «Cati», en el mitin central de campaña. Francina Armengol también se refirió exclusivamente a «Cati», y Pedro Sánchez evocó a una tal «Cati» en media docena de ocasiones. Antes de irse, tendrá que enviar a muchos recaderos.

El hombre más bello del mundo acaba de morir, y desde luego que estaba conectado con Mallorca. El austriaco Helmut Berger era el actor fetiche y algo más de Luchino Visconti, amigo del añorado Juan March Cencillo, nieto a su vez de Juan March Ordinas. Así fue como el protagonista de Luis II de Baviera recaló en Son Galceran, sin apearse del frenesí de su existencia. En 1982, protagonizó la escena de la imagen que hoy nos ilustra, en el difunto Club de Mar. Químicamente alterado, el galán le levantó las faldas en público a su acompañante, para besarla después cariñosamente. Hoy sería hombre muerto.

Andy Kohlberg no pudo estar en el palco de Son Moix para contemplar la salvación del Mallorca ante el Cádiz por un problema con su pasaporte, que no recibió a tiempo.

Reflexión dominical energética: «Las renovables farisaicas no producen ni la energía suficiente para alimentar el discurso hueco sobre las renovables».

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