La confección del nuevo Govern no solo depende de las negociaciones que puedan llevar a cabo los partidos en Mallorca. Depende muy mucho de lo que ocurra en Madrid. La papeleta la tiene la presidenta socialista Francina Armengol, que no puede mover muchas fichas hasta saber si Pedro Sánchez se llevará a su conseller favorito, Iago Negueruela, como secretario de Estado.

En el caso de que Negueruela no aterrice en la capital de España para dirigir la política laboral nacional, el conseller gallego será vicepresidente y con una conselleria económica potente que con total seguridad incluirá Turismo.

De igual modo, en el partido socialista no pueden terminar de diseñar su organigrama, ya que en función de las personas de que dispongan la estructura del Ejecutivo Armengol será de una forma o de otra.

En esta misma situación está Bel Oliver. La actual secretaria de Estado de Turismo tiene muchas posibilidades de continuar en el Gobierno central, pero en caso contrario se da por seguro que tendrá un importante cargo en el Govern de Francina Armengol.

De todas formas, fuentes socialistas de toda solvencia indicaron que el principal escollo para negociar de Armengol es conocer el futuro de Negueruela, ya que si el actual conseller de Trabajo y número dos del Govern se va a Madrid habrá que mover muchas más fichas y el reparto de departamentos con los socios de Més y Podemos puede ser muy diferente a si Negueruela se queda en Palma y ejerce de vicepresidente y hombre fuerte del Govern.

Tampoco es descartable que Armengol reclame para el Govern a Bel Oliver y esta deje la secretaría de Estado. Si se produce esta circunstancia querrá decir que Negueruela se ha marchado a Madrid y Bel Oliver será la próxima consellera de Turismo.