Una vez analizados los resultados del pasado domingo, los partidos de la izquierda diseñan su estrategia de negociación para el nuevo pacto. Consciente de sus resultados, Més no peleará por presidencias ni por la alcaldía de Palma, como ya ha dejado claro públicamente el propio Antoni Noguera. Sin embargo, los ecosoberanistas aspiran a mantener su presencia en el Govern con conselleries claves para poder recuperar el voto perdido el domingo en las urnas. ¿Y si no logran el papel que desean? Ahí es donde se ha abierto el debate en Més, donde un sector ya defiende, llegado el caso, quedar fuera del Govern.

Los ecosoberanistas mantuvieron ayer una nueva reunión para, una vez analizados los resultados, empezar a diseñar la estrategia de negociación del nuevo pacto, que, según anunció ayer Francina Armengol, se iniciará la semana que viene. Según fuentes de la formación, uno de los debates abiertos en el seno de esta reunión fue, precisamente, hasta donde están dispuestos a llegar si se tuerce la negociación para el nuevo Govern.

La voluntad compartida por los principales cuadros ecosoberanistas es repetir dentro del Ejecutivo como los últimos cuatro años, pero, conscientes de sus resultados, saben que se presenta una negociación difícil en la que el PSOE, tras su amplia victoria, no soltará algunas de las consellerias ahora más codiciadas por los socios. Lo que ya plantean algunas voces en el seno de Més es vincular el apoyo a la investidura de Francina Armengol a los acuerdos programáticos que firmen, y condicionar su entrada en el Govern al peso que puedan tener en el mismo, abriendo la puerta a que, ante una oferta insuficiente, quedar fuera del Ejecutivo, quedando como apoyo externo y heredando el papel que ha tenido Podemos en la última legislatura.

Sorpresa por los escasos contactos

Por ahora el debate sólo se ha abierto en Més y hay voces que descartan ese escenario. No obstante, en las filas ecosoberanistas, incluso hay cargos del partido más allá de la cúpula que defienden que ni tan sólo debería negociarse la entrada en vistas de que no se ha rentabilizado en las urnas.

En la reunión de la cúpula ayer también se expresó cierto malestar y sorpresa por los escasos contactos con los socialistas hasta la fecha, con el recuerdo de que hace cuatro años fueron numerosas las conversaciones informales ya desde los primeros días.