El portavoz del PSIB, Iago Negueruela, afirmó ayer que los socialistas "nunca han puesto líneas rojas" a pactos con otros partidos y se sentarán con Més y Podemos para cerrar un acuerdo con el fin de reeditar el pacto de progreso en las principales instituciones de las islas. "El PSIB no renunciará a nada, pero ni establece líneas rojas ni pone vetos; eso lo hacen otros partidos", resaltó ayer Negueruela tras la reunión que celebró la Ejecutiva del partido para analizar los "históricos" resultados de los socialistas el domingo.

Añadió que el PSIB quiere un Govern "fuerte y estable" y que los socialistas comenzarán ya a "trabajar" negociando primero una "hoja de ruta" política con Més y Podemos para analizar después los posibles pactos de gobierno. "Sentimos la responsabilidad de ponernos de forma inmediata a trabajar para consolidar los gobiernos en las instituciones donde podamos hacerlo", dijo en referencia al Govern, Consell y "el mayor numero posible de ayuntamientos".

Resaltó que la fórmula de pactos con los que han sido los últimos cuatro años sus socios de legislatura ha resultado "muy positiva" y ha sido "refrendada en las urnas" en los comicios del 26M. Precisó que los socialistas afrontarán las negociaciones con "lealtad" con los que han sido "nuestros socios" y que "el objetivo es continuar desarrollando los Acuerdos por el Cambio" pactados en 2015 por la izquierda e incluso "mejorarlos e intensificarlos".

En cuanto a las condiciones para pactar, al ser preguntado en concreto si la presidencia del Consell de Mallorca debe ser para el PSIB, y no para Més como se acordó en 2015, consideró que los ciudadanos reafirmaron con su voto el "liderazgo" de los socialistas y que, a partir de esta premisa, los partidos deben negociar. "Lo importante es cerrar acuerdos sabiendo que la posición que la ciudadanía nos ha dado a los socialistas es la de un liderazgo muy importante en todas las instituciones", dijo tras insistir en los "resultados históricos" de su partido en Baleares, que por primera vez se convertía en la fuerza más votada en las autonómicas.

El mapa con los resultados electorales refleja además el importante aumento del peso municipal del partido, que le permitirá gobernar no solo en Palma sino en varios municipios de relevancia, como Inca, Calvià o Marratxí, entre otros. En estos comicios el PSIB ha pasado de los 179 concejales que obtuvo en 2015 en los ayuntamientos a los 207 que consiguió el domingo, menos que los 263 que conservó el PP al que, sin embargo, supera en votos por la mínima. Los socialistas lograron en las municipales del domingo en las islas 103.970 votos, frente a los 102.177 del PP.