El cansancio hace mella no sólo en los candidatos, sino también en los estrategas que exprimen las escasas horas que quedan de campaña electoral. Ultiman los cierres festivos, la traca final, apuran e intensifican los mensajes en las redes sociales y multiplican la publicidad radiofónica y en prensa. Son los esfuerzos definitivos para recolectar el voto indeciso.

Josep Ferrà es el cerebro de la estrategia de Més per Mallorca en estas elecciones. Está licenciado en Derecho, tiene 40 años y es el portavoz del grupo parlamentario del partido. Es de los que piensan que no se convence a nadie en el último minuto. "Si acaso, al dudoso hay que lanzarle un mensaje inteligente", opina. "En el tramo final, lo más importante es no cometer ningún error y asegurarte de que tienes los riesgos muy controlados". La campaña que ha dirigido ha sido sin duda la más comentada y llamativa por sus calibradas escenografías y su coqueteo con la ficción: Mesflix, Robin Hood-Noguera o la película interactiva Black Mirror: Bandersnatch, que es al cine lo que la colección ochentera Elige tu propia aventura a la narrativa juvenil. Bucear entre estos referentes ha sido una manera de cubrir parte de su target, perfectamente localizado a partir de focus group y encuestas electorales propias (Ferrà domina la jerga del sociólogo y el análisis de datos). Se trataba de elaborar un relato que aglutinara a dos generaciones distintas: los que nacieron en torno a 1978 y los millennials.

El equipo lo conforman cerca de 50 personas de la formación ecosoberanista: Lluís Apesteguia, Paula Fluxà, María Romero, Àlex Charles o Antonina Ferrà, entre otros. Ocupan un local alquilado ex profeso ubicado en la calle Pere d'Alcàntara Penya. La empresa Núcleo Duro apoya en cuestiones de diseño y comunicación en redes. Las puestas en escena también surgen del búnker de ideólogos: no han escatimado en crear cuidados y fotogénicos sets (decorado y mobiliario vintage) y atrezzo singular. Una campaña con dirección de arte. Y con los candidatos tratados como personajes. Como en una película. "En el grupo de trabajo hay gente de historia del arte y en contacto con el mundo del teatro". La dirección de fotografía la firma Gustavo González, también realizador de los vídeos. Alguno viral, como el corto documental de Antoni Simó, candidato a la alcaldía de sa Pobla. El spot de la autonómicas es de Cinètica.

Ferrà ha jugado distintos roles en anteriores campañas. Fue el coordinador de las municipales de Esporles de 2003 a 2015. Fue asistente en las europeas en 2004. Y también formó parte del equipo de Jaume Garau en las autonómicas de 2015. Sabe fabricar historias y marcos conceptuales.

Las estrategias electorales están hechas también de materiales casuales y en negociación continua con las sorpresas de la realidad. Según el gurú, la amenaza más importante de los ecosoberanistas han sido los inesperados comicios generales. "El debate estatal nos ha complicado mucho la campaña y había que convertir ese hándicap en una oportunidad", confiesa.

Sorprende, pero Ferrà es el único que confiesa la concienzuda preparación de los debates también en el aspecto estético y postural. Así lo ha trabajado con Miquel Ensenyat, quien en febrero recibió un curso de oratoria. "Hay que llevar siempre dos camisas, no se debe tomar café antes y comer poco, por ejemplo frutos secos". El cerebro de Més es metódico y arriesgado. Algunas de sus acciones han inspirado claramente a otros partidos. Maneja 20 chats de campaña y ha tenido un presupuesto de 700.000 euros ("no lo hemos gastado todo"). En gamberrismo y espontaneidad performativa, Crida per Palma les gana la partida. Més es industria cultural style.

Mientras que en el laboratorio ecosoberanista priman los cerebros jóvenes y la estampa innovadora, en el Partido Popular las riendas las llevan asesores veteranos. El candidato Biel Company ha confiado para las autonómicas en Mabel Cabrer. Trabaja con su equipo en la sala de juntas de la sede de la formación. Prima el clasicismo, el orden, la camisa azul. Gran parte de sus integrantes faenaron en las generales: Andrés Lasaga, Gori Jaume, Sergio Campoy, Toni Costa, Toni Fuster o Marga Prohens. Los conservadores aseguran que la sustitución de Sebastià Sagreras, alcalde de Campos, por Cabrer no está vinculada al mal resultado en las generales. "Biel buscaba a alguien con autoridad y respeto en el partido", confiesa la abogada de profesión y diputada con dietas de la formación. Las últimas horas de campaña las encara satisfecha, "sobre todo después del cara a cara con Francina en IB3: lo ganó claramente nuestro candidato", sostiene.

Para este viernes, no habrá grandes estridencias ni cambios. "Cada pueblo tiene su agenda y nos lo comunica. Company irá primero a Manacor, luego a sa Pobla y acabaremos con un fin de fiesta en Es Molí des Comte. A tiro fijo. Un día así ya es misión cumplida".

Cabrer es old school. "Yo me ocupé de la campaña del lápiz de carpintero de Jaume Matas, la que le llevó a la victoria", evoca orgullosa. Para la cerebro, la de 2019 (con 330.000 euros de presupuesto) ha sido la más moderna de todas. "Sólo ha habido un arròs brut". "Hemos primado mucho la presencia del candidato en la calle, al aire libre, buscando también formatos más frescos. Y nos hemos lanzado al vídeo en las redes (el de los atascos en la Vía de Cintura, un hit)". Toda una revolución para los conservadores. "Hemos querido explotar la calidez y cercanía de Company: hasta se puso a bailar en un acto con las casas regionales". "Biel es cercano, ni catalanista, ni españolista; es una persona normal de las Balears, con una profesión, unos estudios universitarios, bilingüe, una persona de centro-derecha normal [vuelve a repetir el adjetivo]".

Si el metraje de los atascos pudo resultar gracioso (se comulgue o no con el contenido), tratar de innovar con el cartel principal quizá no fue un acierto vista la recepción. Andrés Lasaga (jefe de comunicación) celebra que la controvertida imagen con el gesto de ok con la mano (algún meme ha circulado) "haya causado cierto revuelo". "Buscábamos algo que saliera del corsé. Veo como positivo que pudiera tener diferentes interpretaciones". El pasquín oficial lo firma la agencia COM365. El periodista trabaja con el ojo puesto en los últimos datos metroscópicos, "la encuestas internas nos están dando un 21-22% del porcentaje de voto. Estas horas decisivas vamos a animar a la gente a que vaya a votar, al indeciso".

El PSIB-PSOE ha puesto toda la carne en el asador en los últimos días. La maquinaria echa humo para espantar el espíritu de la abstención. "Hay estudios que certifican que las últimas 72 horas de campaña son decisivas", explica Silvana González, coordinadora electoral y secretaria de organización del partido. "Hemos conseguido tener aquí a Pedro Sánchez [ayer arrasó]. Ha sido estratégico que viniera lo más tarde posible y pudiera pasar por Palma antes de ir a Barcelona y luego a Madrid. El último acto de hoy, con mujeres (un guiño al 8M), está también muy calculado".

Licenciada en Educación infantil pero con muchas horas de política en la mochila, contabiliza unas 30 personas volcadas directamente con la candidata Francina Armengol en esta campaña (con 700.000 euros para invertir). "Hemos tenido jornadas frenéticas, de hasta 12 actos diarios del partido". González menciona el núcleo duro del equipo: Iago Negueruela, Cosme Bonet, Vicenç Thomàs o los spin doctors Álvaro Gil, Alberto Magro y Quim Torres, algo alérgicos a los flashes y gustosos de permanecer en la sombra. "Hemos planteado un mensaje ilusionante, muy en positivo y centrado en explicar un conjunto de propuestas que han sido muy trabajadas", subraya la coordinadora. "Hemos buscado también una forma innovadora y llamativa visualmente para explicarlas. A mí la que más me gustó fue la del chupete gigante o cuando explicamos las propuestas de vivienda en una azotea".

Los socialistas, que han expuesto a una Francina "coherente, responsable y comprometida", también han abrazado la videopolítica: el metraje de los apoyos externos a Armengol [recuerdan al manifiesto pro Noguera] u otro inspirado en el videoclip Don't look back de Bob Dylan. Silvana subraya que todo se ha realizado con recursos propios: "El talento lo tenemos dentro". "Hemos contratado a algunas empresas y autónomos para que ejecutaran nuestras ideas". "Los más jóvenes me consta que han seguido nuestras stories de Instagram".

Otra campaña (300.000 euros) que ha sido epatante y carne de gossip es la de El Pi: divertida, con ocurrencias (impagable la de Jaume Font en una caja de cereales hipsters). El gurú de la misma es el abogado Toni Amengual (48 años), el número 2 a la lista del Consell. El hilo conductor: el sello 100% balear y el propio Font, al alimón. Se están dejando la piel Rafa Porcel, Maria Antònia Cantallops y Maria Llorach, entre otros. Apoya en diseño e imagen la empresa Disset. La música ha sido escogida con minuciosidad, acorde al target de la formación. Años 80: tronó The Final Countdown de Europe en el acto central del Auditòrium y Springsteen inspiró el cedé-programa. Además de los fines de fiesta que cada pueblo celebra hoy, Amengual confía en los guasaps de último minuto que circularán entre simpatizantes, "nuestros mejores evangelizadores", y "en el boca-oreja".