Los candidatos de Unidas Podemos de Balears ayer lograron reunir a cerca de un millar de simpatizantes en el parc de les Estacions de Palma que se acercaron para escuchar a Pablo Iglesias en el mitin central de la formación, a menos de una semana de la cita en las urnas. Aviso para navegantes del secretario general de los morados: no habrá "cheques en blanco" al socialista Pedro Sánchez porque "hace falta un Gobierno que negocie" y represente los intereses de la "gente que ha votado diferente".

Esa "gente" que le gusta mencionar tanto a Iglesias abarrotó el parque palmesano para verle a él y al resto de los candidatos, entre ellos la vehemente Sonia Vivas, número dos al Ayuntamiento, el 'alcaldable' Alberto Jarabo y el ya "president" ­-en palabras de Iglesias-, Juan Pedro Yllanes.

Iglesias repartió contra las eléctricas, los bancos con acciones en los medios de comunicación, la CEOE, los corruptos, los expresidentes (José María Aznar y Felipe González) que luego se sientan en consejos de Administración, pero sobre todo ayer clamó contra Amancio Ortega. "No puede ser que la sanidad pública dependa de las limosnas de los millonaros", afeó el morado al fundador de Inditex, porque en "una democracia digna" lo que hace falta es que pague impuestos y trate "con dignidad" a los trabajadores.

Estas palabras de Pablo Iglesias venían a cuento, según él mismo explicó, a la polémica de ayer en redes sociales, por el tuit que lanzó la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isa Serra: "La sanidad pública no puede aceptar donaciones de Amancio Ortega. Se debe financiar con impuestos. Los mismos que esquiva y elude Inditex. 600 millones en tres años". Al morado le produjo "rabia" el aluvión de críticas a su compañera de partido.

Iglesias, quien subrayó que "quién se iba a imaginar hace cinco años que el bipartidismo iba a ser historia", incluido en las islas, aprovechó para dar las gracias a los baleares por sus votos. El dirigente de Unidas Podemos repasó hitos alcanzados como el del salario mínimo de 900 euros, sobre el que ahora ningún partido se atreve "a decir que lo va a bajar" y en cuanto a las pensiones "no vamos a pedir la luna", clamó, pero sí que "se actualicen".

También arremetió contra Ana Patrica Botín, la presidenta del Banco Santander, por haber declarado que sus preferencias pasan por un Gobierno con el PSOE y Ciudadanos o en cualquier caso que Podemos no esté. Y siguiendo con su libro de cabecera, la Constitución, proclamó que el artículo "más patriótico" no es el 155 sino el 128 -"toda la riqueza del país sea cual sea está sometida al interés general"-, y por ello es prioritario crear una empresa pública de energía "que compita con el oligopolio".

Policías "hediondos"

Iglesias estuvo arropado por Mae de la Concha, secretaria de la formación en las islas, quien dio paso a la intervención de Juanjo Martín, coordinador de Esquerra Unida en Balears, y después continuaron Viviana de Sans, la candidata al Consell de Eivissa, y Sonia Vivas.

La número dos a Cort, con una vehemente intervención, arrancó recordando que ha sido agente policial durante catorce años "en una policía local intervenida por la corrupción del PP y criticó que los policías "tienen miedo" cuando van a declarar contra "sus compañeros hediondos". Vivas, aludiendo a una bandera republicana que ondeaba entre el público, aseguró que "los que duermen en las cunetas y aún no los recordamos son lo que estarían hoy en Podemos", lo que levantó una gran ovación.

Vivas presentó a Alberto Jarabo "un hombre bueno", quien centró su intervención en la vivienda y la necesidad de limitar los precios porque "no puede haber gente sin casa, ni casa sin gente".

Trás él llegó el turno a Antonia Martín, número dos al Parlament, e Yllanes, quien defendió que estas islas "sigan siendo un paraíso". "La derecha está rabiosa", advirtió; ¡que se jodan!, le respondió un espectador. Cañellas, Matas y Bauzá también centraron sus críticas.