El ambiente del parc de les Estacions alcanzó ayer el clímax con Unidas Podemos con la entrada triunfal de Pablo Iglesias y su equipo en el archipiélago. Al ritmo de otro melenas, Bon Jovi, subieron al escenario y el público, con representantes de las 'Kellys' Unión Baleares en primera fila, se desató con el grito de guerra de los morados: "¡Sí se puede!".

Antes de comenzar el mitin, los asistentes pudieron aprovisionarse de bolsas de tela ideales, para la compra, y de preservativos, por aquello de si las libidos se desataban tras escuchar al líder. Un líder que acusaba cansancio, sin faltarle el entusiasmo, pues como bien avisó Mae de la Concha el de Palma era ayer el tercer acto para Iglesias. Venía de Barcelona y a Ciutat llegó con Alberto Jarabo, que en la Ciudad Condal fue figura en los encuentros con la alcaldesa Ada Colau, su "madrina" en la candidatura de Palma.

Los días de campaña van pasando factura y la emoción de las masas le llevó a Jarabo a atropellarse de vez en cuando y hacernos una confidencia: "Pablo trabaja con discreción para formar parte del Gobierno de este país". Esto es un sinvivir, estamos en ascuas.

Pablo Iglesias se arrancó ante el público con un "bon dia" tras dar un fuerte abrazo a Yllanes. Por cierto, la afonía en cualquier momento se va adueñar del candidato a president, él mismo nos avisó y también reconoció "esa manía" suya "de enrrollarme", que trae de cabeza a su equipo cuando el tiempo es oro. Antes de dejar paso a Iglesias, como el típico español sacó a colación "al hombre del tiempo que dice que la primavera está un poco rara" para pedir que antes de irse a la playa el próximo domingo "hay que ir a mojarse en las urnas". Llum, foc, destrucció de la serie manga Bola de Drac cierra el acto. Los guerreros salvadores se van, por ahora.