Uno de los principales retos de la ciudad, que arrastra desde hace años y que no se ha definido en el mandato que acaba, es el de la permanente indefinición del frente marítimo.
Cuando parecía que estaba despejada la ordenación de la fachada marítima del litoral de Llevant, con el edificio de Gesa de propiedad municipal y los solares adyacentes calificados como zona verde equipada, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears, que anula este planeamiento aprobado en 2008 y lo retrotrae al existente en 2003, da al traste con la pretensión de los responsables municipales.
El edificio de Gesa vuelve a ser de Endesa y el Ayuntamiento se ve obligado a promover una nueva modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana y proponer nuevas compensaci0nes a los propietarios, que se han sustanciado en el ofrecimiento de 2,7 metros cuadrados de edificabilidad en segunda línea por cada metro cuadrado que tenían en primera.
Endesa ya ha anunciado que no va a aceptar esta nueva propuesta, porque la pretensión de la compañía es la de recuperar los 170 millones que tuvo que devolver a la promotora Josel S. L., participada mayoritariamente por el que fuera presidente del Club de Fútbol Barcelona, Josep Lluís Núñez, cuando los tribunales de justicia anularon el acuerdo privado de compraventa.
Si no se produce un acuerdo en esta nueva modificación del Plan General, que ahora se está tramitando, es previsible que la nueva ordenación acabe nuevamente en los tribunales y que la indefinición de este tramo del litoral de Llevant continúe en los próximos años.
Por ello, partidos como el PP o Ciudadanos abogan por alcanzar un acuerdo con la eléctrica. Desde el actual equipo de gobierno, tanto PSOE como Més y Podemos han señalado una línea roja a este posible entendimiento: que los dos solares situados junto a Gesa continúen siendo espacio libre público.
Otro frente abierto en esta primera línea afecta a las barriadas de Ponent, entre las que se incluyen el Terreno y su primera línea. En este mandato el Ayuntamiento ha conseguido de la Unión Europea la subvención más importante de la democracia, consistente en una aportación de 12,5 millones para la mejora urbanística, social y ambiental de estas barriadas. Los 12,5 restantes, hasta alcanzar 25 millones, deben ser aportados por el Ayuntamiento.
Los grupos de la oposición del PP y Ciudadanos han alertado de que no se está cumpliendo el cronograma previsto de inversiones, algo que puede poner en peligro la llegada del dinero de Europa.
Según el último informe, el Ayuntamiento solo ha gastado una quinta parte de la subvención prevista, algo que ha sido desmentido por el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, quien ha asegurado que al millón de euros ya comprometidos en proyectos se deben añadir los seis previstos en s'Aigo Dolça, que no se han podido incluir en el presupuesto ordinario debido a las restricciones de la denominada regla de gasto, aprobada por el exministro Montoro y que aún está en vigor.
El boulevar del paseo Marítimo
Una de las mayores transformaciones que sufrirá el paseo Marítimo, entre su confluencia con la avenida Argentina hasta Portopí, va a ser su conversión en boulevar tal como ya ha aprobado la Autoridad Portuaria de Balears, administración de la que sigue dependiendo esta importante vía de la ciudad. Se prevé que las obras de remodelacón comenzarán a finales del presente año o a principios de 2020.
En noviembre del año pasado se resolvió el concurso para la redacción del proyecto de obras a la unión temporal de empresas Martínez Lapeña-Torres Arquitectes y TYPSA. Se prevé que esté listo en estos meses y que en julio se puedan iniciar los trámites para la licitación de tal forma que las obras puedan comenzar a finales de año. El proyecto tendrá un coste de 20 millones, amplía las aceras y las zonas verdes, elimina un carril de circulación en cada sentido y suprime un 40% de los actuales estacionamientos.
Por cuestiones de plazos no ha sido posible, tal como se pretendía desde Cort y desde la Asociación de Empresarios e Industriales del Paseo Marítimo, ejecutar un primer tramo comprendido entre la avenida de Argentina y el Auditorium antes de finalizar el presente mandato.
Conversión en vía urbana
Por último, si bien esta cuestión está definida desde hace una década, y pese a que el Consell de Mallorca afirma que dispone de la financiación necesaria, queda en el aire para la próxima legislatura la conversión en vía de características urbanas del tramo de la autovía del aeropuerto comprendido entre las calles Manuel Azaña y Brotad.
El proyecto, valorado en más de un millón de euros, implica el ajardinamiento del tramo situado en el lado opuesto del Palacio de Congresos hasta su confluencia con el cauce del torrente de na Bàrbara, la supresión de los actuales arcenes de autopista, el mantenimiento de los tres carriles de circulación actuales en ambos sentidos, y la apertura de la calle Brotad.
