José Ramón Bauzá cargó con mucha dureza contra los alcaldes del PP. Los acusó de haberlo dejado solo ante sus conciudadanos y de no apoyar sus políticas en los municipios, en clara alusión al conflicto del TIL y las camisetas verdes. También les acusó de no comprometerse con la campaña autonómica. Los ediles no daban crédito a lo que estaban escuchando, ya que recordaban que en la cena de críticos con él en sa Pobla le relataron punto por punto lo que estaba ocurriendo y lo que podía pasar y que ha terminado sucediendo.

La única autocrítica que realizó fue al pronunciar la misma frase que ya dijo el pasado domingo por la noche: "Algo habremos hecho mal". También culpó a la herencia recibida y la deuda del Govern que le ha impedido desarrollar sus políticas y ello les ha pasado factura electoral. Ni una mínima autocrítica.

Bauzá, después de sondear durante toda la mañana de ayer a varios barones y primeros ediles, tomó la decisión de marcharse. También sondeó a Francina Armengol, por si había alguna posibilidad de formar la gran coalición, y con Alberto Jarabo de Podemos para conocer si el pacto de izquierdas tenía viabilidad. Quería agotar sus últimas posibilidades para presentarse ayer ante la junta directiva regional y ofrecer una esperanza de que no todo estaba perdido y aún había posibilidades de formar Govern. Fracasó.

Sus barones también se lo dejaron claro: "José Ramón, tienes que marcharte. Hay que asumir responsabilidades". Ante esta disyuntiva, nada más entrar en la junta regional, anunció la convocatoria de un congreso extraordinario y que él no se presentaría. Sabía que antes de abrir el debate tenía que hacer el anuncio. Pese a ello, tomó la palabra el expresident Gabriel Cañellas, quien le pidió que se marchara mañana mismo -por hoy- y no esperara a después del verano en el congreso. Bauzá se mantuvo firme en continuar hasta el congreso. Cañellas llevaba su intervención preparada: "Te he mandado una docena de cartas explicando lo que podía ocurrir y, por lo que veo, no las has leído ni tampoco me has contestado a ninguna de ellas".

El fundador tampoco se anduvo por las ramas cuando le echó en cara el acoso y derribo al alcalde Mateo Isern o no saber atajar el conflicto educativo de las camisetas verdes con más de 100.000 personas en la calle.

Debate sobre el regionalismo

El regionalismo fue otro de los debates que se abrieron, especialmente al comprobar el daño que les ha hecho el PI de sus ex compañeros de partido Jaume Font y Antoni Pastor. Bauzá y la polémica diputada Ana María Aguiló restaron importancia a la influencia del regionalismo. Aguiló incluso fue abucheada por un buen número de presentes que desacreditaron sus teorías. En este mismo momento, se levantó el expresident del Parlament Pere Rotger y sentenció: "Sin el regionalismo no volveremos a ganar unas elecciones".