Dar una segunda oportunidad a las autopistas de la educación o pensar en verde y votar por el borrón y cuenta y nueva (o vieja). Esta legislatura la gestión educativa ha encendiendo pasiones y enfrentamientos como si de una final de la Champions se tratase y hoy muchos electores no estarán pensando ni en la sanidad ni en la protección del medio ambiente cuando depositen su voto en la urna, sino en la educación; algo nunca visto en Balears donde, a pesar de ser la comunidad con los peores indicadores del país, ha hecho falta una huelga de tres semanas y sacar a 100.000 personas a la calle para poner (por fin) a la educación en el centro del debate social.
Tras una legislatura marcada por el conflicto en el sector, ¿qué prometen ahora los partidos en materia educativa para los próximos cuatro años? Hay cosas que no varían. Se siguen llevando los eternos clásicos como las promesas de más becas, más inversión, más infraestructuras, más innovación y la tradicional "apuesta decidida" por la Formación Profesional, además, por supuesto, de combatir el fracaso y abandono escolar.
Las promesas de pactos o directamente de leyes de Educación también vienen pisando fuerte ya que tras años de turbulencias y crispación el vender consenso y estabilidad cotiza al alza. Entre los partidos de izquierdas también se promete borrar o intentar frenar todo lo puesto en marcha por el PP, de la ley de Símbolos a la LOMCE, sin olvidar, por supuesto, el TIL. La enseñanza de las lenguas es lo que marca las diferencias más importantes de un programa a otro.
Las lenguas: el papel del catalán en la escuela
Las siglas del TIL aparecen en varios programas, menos en el del partido que lo engendró. Mientras PI, Més, PSIB y Podem se comprometen a derogarlo inmediatamente, el PP no osa mentar el Tratamiento Integrado de Lenguas en su programa educativo que, por cierto, no ha sido presentado en rueda de prensa a diferencia de las anteriores elecciones.
Los 'populares' hablan de "dar continuidad al proyecto iniciado esta legislatura" e introducen una novedad: "Se ofrecerán distintas opciones según la realidad de los centros". Responde así a parte de las críticas que generó el TIL, que los colegios públicos (con menos margen de maniobra que los concertados para aplicarlo) vieron como un 'café para todos' que no respetaba las peculiaridades de cada centro.
Ese respeto a la realidad de cada colegio a la hora de redactar los proyectos lingüísticos aparece ahora en casi todos los programas, como también todos hacen referencia a la necesidad de potenciar la enseñanza de inglés y mejorar la formación del profesorado en esta lengua para ello.
Més defiende el catalán como lengua vehicular al igual que el PI y Podem, que quieren recuperar el Decret de Mínims. Los socialistas quieren pactar "un nuevo consenso lingüístico" partiendo del Decret pero "con las modificaciones que requieran los nuevos retos de las instituciones escolares".
El partido de Xavier Pericay quiere que el castellano sea también lengua vehicular, defiende la libre elección de lengua y apuesta por un trilingüismo 40-40-20 con una "exquisita igualdad horaria". Introducirán el estudio de las modalidades insulares (algo que el PP vuelve a incluir y también defiende UPyD) y, respondiendo a una petición tradicional del Círculo Balear, los exámenes de Selectividad o las reválidas se repartirán en castellano además de en catalán.
Docentes: promesas y cambios para el profesorado
El PP defiende ahora "elevar la consideración social del profesorado", seguir trabajando para reforzar su autoridad, cambiar el sistema de acceso a la función docente y mejorar sus condiciones sociolaborales, algo que también prometen el resto de partidos, excepto C's y UPyD, que sí coinciden en apostar por una selección más estricta del profesorado y una formación más exigente. El partido de Francina Armengol propone una carrera profesional con incentivos para los profesores que se impliquen más.
Conciertos: las dos redes de la enseñanza
Més, PSIB y Podem votan por negar los conciertos para los colegios que separen a los alumnos por sexo (como los colegios del Parc Bit vinculados al Opus Dei), igual que Guanyem, que va más allá y además promete "una supresión progresiva de los conciertos en general hasta su completa desaparición".
Proposta per les Illes propone homologar horarios y jornadas de colegios concertados y públicos y Ciutadans es quien mima más a la red subvencionada en su programa, prometiendo el concierto para FP Básica y mantenerlo en Bachillerato y la Educación Infantil, mientras que Podem propone justo lo contrario: ir reduciendo los conciertos en la enseñanza no obligatoria y revisar los de la obligatoria. Su programa incluso prevé un plan para reubicar en la pública a profesores de colegios que se queden sin concierto.
Todos los partidos de izquierda además abogan por conseguir una distribución equitativa del alumnado inmigrante, que ahora se concentra en la pública (acoge al 80%).
Presupuestos: quién da más
El PSIB quiere llegar a invertir el 5% del PIB en Educación, el PI va a por el 6% y Podem llega hasta el 7%, igual que Guanyem que especifica que se marcan ese objetivo para 2020. Més propone ir aumentando un 10% cada año el presupuesto hasta llegar al 4,4% del PIB a final de legislatura. El PP, tras incumplir su compromiso de las pasadas elecciones de dedicar uno de cada cuatro euros del presupuesto de la CAIB a Educación, no se aventura en esta campaña a dar ninguna cifra y C's no lo especifica en su programa, aunque sí se compromete a tender a invertir el 2% del PIB en I+D+i. Si se cumplen las promesas la próxima legislatura será la de la innovación y la de la Universitat ya que todos los partidos parecen tener claro ahora la importancia de la investigación y la formación superior.
Otras propuestas: ideas únicas
El PSIB quiere impulsar centros públicos integrados, esto es, que ofrezcan desde Infantil hasta Secundaria e introducir el ajedrez en el sistema educativo. UPyD tiene las propuestas más rompedoras, como reducir el número de asignaturas o que los interinos estén obligados a presentarse a las oposiciones que se convoquen. Para la Universitat, plantea eliminar las sedes de Menorca y Eivissa e impedir contratar como profesores a alumnos de la UIB que antes no hayan trabajado o investigado fuera una serie de años.
Bauzá propone cosas como crear aulas de excelencia para los alumnos con mejor rendimiento o fijar las zonas únicas insulares (petición histórica del Instituto de Política Familiar) y dar más recursos económicos a los centros más solicitados por las familias para que puedan tener más grupos, mientras que Guanyem se lanza a prometer "la gratuidad total" de la enseñanza pública "desde Infantil hasta la universidad", sin condiciones pero también sin plazos.
Podem tiene una visión global al hablar de diseñar "pueblos y ciudades educativas" y también propone programas contra la "LGTBfobia". Més quiere además programas para "incrementar la capacidad interpersonal y la interacción social del alumnado" mientras que el PI quiere concienciar a las familias sobre los riesgos del absentismo e intervenir en aquellos alumnos en los que se detecten problemas de alimentación.
