Balears afronta hoy sus elecciones municipales y autonómicas más abiertas e inciertas de su historia. La fragmentación de los dos bloques ideológicos de derechas e izquierdas hace presagiar que no habrá mayorías absolutas y se abrirá la imperiosa necesidad de pactos para formar Govern. El PP, según todas las encuestas, podría sufrir un importante retroceso y situar sus resultados en la línea de los alcanzados en 1983, cuando era Alianza Popular. Entonces solo llegó al 35% de los votos y consiguió 21 diputados de los 54 que había entonces en el Parlament. Empataron a parlamentarios con el PSOE. La aparición de Ciudadanos y de El PI fragmenta el voto de centro derecha. Lo mismo ocurre en la izquierda con la irrupción de Podemos. Por consiguiente, los resultados que arrojarán esta noche las urnas son más una incógnita que nunca.

En los comicios de hoy están llamados a las urnas 762.976 personas, unas 38.800 más que en 2011. Podrán emitir su sufragio en más de 1.171 mesas electorales repartidas en 382 colegios electorales, distribuidos por todo el territorio de las islas. Este incremento de votantes supone un 5,3% más que el censo de mayo de 2011.

Hace solo cuatro años el Partido Popular de José Ramón Bauzá lograba la mayoría absoluta más holgada de la historia con el 46% de los sufragios. Un porcentaje de votos que le permitió alcanzar 35 diputados de los 59 que tiene el Parlament de les Illes Balears. El PSOE se quedaba en 18 y el PSM alcanzaba 5, más el diputado de Formentera que era para la izquierda. Solo tres formaciones alcanzaron representación parlamentaria en Mallorca.

Este panorama institucional tiene todos los visos de cambiar de forma radical a raíz de las votaciones que realizarán los ciudadanos isleños en la jornada de hoy. Hasta 6 partidos tienen posibilidades de sacar escaños, según las encuestas. Es el caso de los tradicionales: PP, PSOE y Més. Pero a estas formaciones les han salido serios competidores: Podemos, Ciudadanos y El PI.

Los sondeos, como el del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dibujaban un panorama desolador para los populares que podrían perder hasta 15 diputados y los socialistas entre 4 y 5. Si ello se produjera, el PP de José Ramón Bauzá no superarían, en el mejor de los casos, el 35% de los sufragios que alcanzó Alianza Popular (AP) en las primeras elecciones autonómicas celebradas el año 1983. Fueron los primeros comicios de Gabriel Cañellas. En aquella ocasión, AP consiguió el respaldo de Unió Mallorquina para formar Govern, ya que los conservadores empataron a diputados con el PSOE de Félix Pons. También hay que tener en cuenta que en las elecciones europeas de hace solo un año el PP solo alcanzó el 27,5% de los sufragios. Perdió más de 40.000 votos respecto a los comicios anteriores.

El PP de José Ramon Bauzá se aferrará al único posible pacto con Ciudadanos, formación que encuestas, como la de Gadeso publicada por este periódico, le dan hasta 7 diputados. De lo contrario, será difícil que pueda alcanzar un acuerdo con el PSOE y no digamos ya con Podemos o con Més. El PI de Jaume Font también exigirá condiciones leoninas para pactar con los populares.

Mayoría de izquierdas

Ante este mapa que han vislumbrado los sondeos, que pueden equivocarse como ocurrió en el Reino Unido, lo más factible es un acuerdo de izquierdas, ya que PSOE, Podemos y Més tienen posibilidades de alcanzar los 30 diputados que son la mayoría absoluta de la cámara autonómica de Balears.

El porcentaje de participación es uno de los aspectos a tener en cuenta. Hace 4 años muchos votantes no acudieron a las urnas y ello propició que el PP de Bauzá, con un porcentaje incluso más bajo que el alcanzando por Jaume Matas en 2007, consiguiera 35 diputados y Matas solo 28. El expresident y exministro popular no pudo formar Govern al decantarse UM por la izquierda.