Los sindicatos docentes no contemplan un conseller de Vox y piden ‘seny’ al PP

Reclaman al futuro Govern «moderación» y respeto a las mejoras pactadas y a la lengua catalana

Imagen de la manifestación de la marea verde contra el TIL y la política educativa del Govern del PP entre 2011 y 2015.  | P.A.RAMIS

Imagen de la manifestación de la marea verde contra el TIL y la política educativa del Govern del PP entre 2011 y 2015. | P.A.RAMIS / Mar Ferragut

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Sin saber aún cómo se conformará el nuevo Govern, los sindicatos docentes confían en que el PP «no haya olvidado» que fue su política educativa lo que contribuyó de forma decisiva a que perdieran el poder de forma estrepitosa en 2015. Por eso, piden y confían encontrar moderación y prudencia. En esta línea, ni contemplan la idea de que la conselleria de Educación acabe en manos de Vox, aunque Jorge Campos dijera durante la campaña que sería una de sus exigencias para un posible pacto con los ‘populares’.

Así, de primeras, con estas esperanzas (aún no se sabe si fundadas), el sentir general de momento no es el de sacar las camisetas y reavivar la marea verde. Las fuerzas sindicales confían en que se respetarán las mejoras pactadas con el profesorado, como el segundo Acuerdo Marco de la enseñanza pública o el de la enseñanza concertada, firmados hace apenas dos meses. De hecho durante la campaña el PP se ha mostrado favorable a respetarlos, recuerdan los sindicalistas.

Otro elemento que confían en que se respete (aunque sea por el recuerdo de lo que supuso la legislatura de José Ramón Bauzá) es el papel de la lengua catalana en la educación.

«El PP sabe que no puede repetir errores del pasado, ni ciertas políticas ni maneras de actuar», indica Lluís Segura, del STEI, «es lo que les sacó del Consolat de Mar hace ocho años». El sindicato mayoritario en la pública asegura que «velará» por el bien de la educación y por el cumplimiento de lo firmado. Confía en un futuro conseller «moderado y con experiencia y peso».

Desde ANPE, Victor Villatoro también anhela que el próximo Govern mantenga «la moderación y normalidad» en el sector educativo, así como el respeto a los pactos y la compensación de los efectos de la insularidad. Esperan «calma y cariño» para la enseñanza, que se trabaje para resolver los «problemas reales» del sistema «desde el consenso». Villatoro recuerda que los 16.000 profesores y maestros de las islas son «clave» tanto en las elecciones autonómicas como en las nacionales que se celebrarán en julio y «pueden hacer bascular los ajustados resultados en las urnas».

Desde UOB Ensenyament marcan un tono más duro y dos líneas rojas para el próximo conseller: que no haya «ningún retroceso» en el modelo lingüístico actual y los recursos asignados y que se cumpla «de pe a pa» el segundo Acuerdo Marco según el calendario previsto. Aconseja a Marga Prohens que tenga «muy claras» estas máximas «al tomar cualquier decisión en materia educativa». Garantiza que «estará vigilante, preparado para la negociación y listo para la movilización» y concluye: «Quien avisa no es traidor». Alternativa también promete que volverá a movilizarse ante «cualquier ataque» al modelo de «escuela pública, de calidad, laica y en catalán».

«Los extremos no pueden marcar la línea educativa de Balears», señalan desde SIAU, que reclaman «moderación» y respeto a «la lengua, la cultura y el territorio». El sindicato considera que el PSIB-PSOE ha sido castigado «por su terrible gestión» y exige al próximo conseller que les tenga en cuenta como tercera fuerza sindical y renegociar los acuerdos.

Desde la concertada, USO también confía en «no volver a una época de crispación que no gustó a nadie» y pide cambios respecto al profesorado de Religión y un «trato más igualitario para los centros concertados», pensando en el bien «de los alumnos».

Antoni Vera, un nombre que suena para conseller, aunque él se descarta

Todo está muy abierto, pero en el sector hace tiempo que suena el nombre de Antoni Vera como apuesta del PP para conseller de Educación, aunque él mismo ha dejado claro que se descarta. Licenciado en filología catalana, su perfil moderado y la gestión que hizo en la conselleria del Govern Bauzá en la última etapa (tratando de apagar fuegos) no disgustan al sector. A pesar de todo, Vera ha manifestado estas semanas a gente de su entorno que preferiría volver al frente del Institut d’Estudis Baleàrics.