Marga Fons: «Para aguantar bajo el agua lo que marca la diferencia es la parte mental»

u La candidata de El Pi a la alcaldía de Manacor tiene un don para la apnea, se define como inquieta, dinámica y con sentido del humor, una ilusión que ahora intenta aplicar en la campaña electoral

Marga Fons, la candidata de El Pi,se maneja a la perfección con los deportes acuáticos.  |

Marga Fons, la candidata de El Pi,se maneja a la perfección con los deportes acuáticos. | / S. SANSÓ

¿En qué momento se dio cuenta de que la apnea era lo suyo?

Antes empecé a bucear con botella con el equipo de Blausub y de la mano de Sion Riera. Me acuerdo que un día invitó al subcampeón del mundo de apnea, Miguel Lozano, para dar un curso. En un momento dado hicimos unas pruebas para ver cuánto tiempo durábamos bajo el agua sin respirar. Para sorpresa de todos aguanté más de cuatro minutos sin haberlo entrenado nunca de forma consciente. Fue cuando me dijo que tenía un don y que debía entrenarlo.

¿Y cuándo fue eso?

El primer curso fue en la piscina Esquitxos de Manacor en 2018, como le decía un año después de empezar con el buceo. Fue de apnea estática, que es la que practico desde entonces.

¿Qué otras apneas hay?

Existen otras tres modalidades: la dinámica, que se basa de lograr el máximo número de metros de un lado a otro de la piscina obviamente por debajo; la apnea dinámica con aletas; y la de profundidad donde cuentas los metros que logras bajar.

Pero a usted el agua ya le gustaba. ¿No es así?

En realidad siempre he estado en contacto con los deportes acuáticos. A los cinco años comencé a nadar y prácticamente no he parado. A esa edad, como en Manacor no había piscina climatizada, nos íbamos varios nadadores cada sábado a las piscinas de Son Moix en Palma en bus. Desde las diez de la mañana hasta las tres de la tarde que volvíamos a casa.

Y de ahí en adelante…

Posteriormente me hice instructora de natación. Fue una época muy gratificante de mi vida porque daba clases a personas con movilidad reducida. La cara de satisfacción cuando veían que dentro del agua eran prácticamente iguales a las demás personas, no tenía precio. Después trabajé muchos veranos en las piscinas del Club Náutico de Porto Cristo o en la de Los Dragones…

En definitiva, que lo suyo de aguantar la respiración es genético.

Mi padre ya tenía mucha capacidad pulmonar. Recuerdo que al empezar cada verano, lo primero que me pedía al tirarme a la piscina era que buceara el máximo número de metros que pudiera. Era como una prueba para saber en qué forma estaba. Además también me solía pedir que desencallara el ancla cuando íbamos en barco.

¿Cuánto tiempo es el máximo que ha aguantado bajo el agua?

Mi máximo actual está en los 5 minutos y 21 segundos, que me sirvieron para ganar la medalla de oro del último campeonato de Balears.

¿Cuáles son los puntos clave para concentrase en el momento clave?

A parte de la genética, tener mucha tranquilidad y mucho control del diafragma, la capacidad de respiración del bajo abdomen hacia el tórax. Eso y practicar distintas técnicas. Pero hay muchísima parte mental, que al fin y al cabo pienso que es lo que marca la diferencia.

Cuénteme qué es exactamente el golpe de diafragma...

El golpe de diafragma sucede cuando el cuerpo reacciona con una especie de espasmo al creer que se está quedando sin aire. Depende de cómo entrenes, el golpe llega antes o después. El mío me llega a los tres minutos y algo. Pero hay que aprender a superarlo.

¿Qué hubiera hecho de haber sabido todo esto mucho antes?

Realmente me hubiera gustado mucho porque evidentemente lo hubiera entrenado mucho más.

Usted que es aficionada al cine, ¿hay alguna película relacionada con el tema que le guste especialmente?

Mi película favorita relacionada con el tema es El gran azul, que está rodada en Sicilia. En aquellos años, a finales de los ochenta, la apnea era un deporte totalmente desconocido para el público en general, ya que prácticamente solo se utilizaba para la pesca submarina a pulmón.

¿Y en general?

Si hablamos de mi favorita en todos los sentidos le diría que indudablemente Cinema Paradiso. Debe ser por tradición familiar. Mi abuelo Joan Fons, junto con Biel Llabrés, abrieron el Cine Goya en los años 50, a partir de unos planos idénticos, en cuanto a pantalla y patio de butacas, a los del Cine Augusta de Palma.

Por cierto, ¿piensa en algo o en alguien concreto durante una competición?

Se trata de conseguir la tranquilidad absoluta; te tienes que aislar de todo lo que sucede a tu alrededor. Tienes que poder entrar en un estado de meditación. Utilizo varias técnicas. Una es pensar que te vas pintando todo el cuerpo de azul, poco a poco, primero empezando por una pierna, después por el brazo etc. Últimamente me concentro pensando en canciones: voy cantando mentalmente Una furtiva lágrima, que dura 3,20 minutos, o Que tinguem sort, la que ‘canté’ en el campeonato de España disputado en Oviedo hace unas semanas.

¿En qué posición quedó?

La sexta de veintiún participantes.

¿En que piscina local entrena?

El principal problema es que Manacor, tantos años después y tras el cierre hace dos años de la piscina municipal, aún no tiene un espacio público donde la gente y los deportistas puedan entrenar. Yo misma tengo que peregrinar entre Felanitx, Capdepera, Artà o Sa Pobla.

Si pasamos a su faceta de candidata a la alcaldía por El Pi, ¿Qué solución le ve al problema?

Hay que tratar de recuperar la piscina pero como un servicio asequible para todo el mundo, a unos precios verdaderamente municipales y que abra los domingos.

¿En qué trabaja?

Estudié derecho y hasta los 30 estuve trabajando en un despacho de Palma. Después pasé a la parte de asesoría jurídica del Hospital de Manacor, que es donde estoy a día de hoy.

¿La profesión influye en el carácter político?

Mi vida y mi profesión me han llevado a la conclusión de que no hay blancos ni negros, como la verdad no está solo en una parte de la historia. Creo que por eso mis ideas encajan en un partido centrado y regionalista como es El Pi.

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