Estaba claro que de una manera u otra los resultados electorales del domingo se acabarían colando ayer en la sesión del Parlament. Y no falló. El primero en hacer mención, fue el líder de Vox, Jorge Campos, quien aprovechó su pregunta al conseller de Trabajo y Turismo, Iago Negueruela, al que saludó con un “buenos y esperanzadores días”.

El conseller socialista, que no pudo reprimirse ante el comentario de Campos, lamentó que “es una mala noticia que un partido de extrema derecha suba”. “Lo que es esperanzador, pero, es que ni ustedes ni el PP ni han pasado ni pasarán”, le replicó el conseller de Turismo a Vox, ganándose el aplauso del líder de El Pi, Jaume Font: “Sólo faltaría que no pudiera aplaudir”, dijo.

Quien también deslizó otra pulla electoral fue la propia presidenta del Govern, Francina Armengol, en este caso a costa del descalabro electoral de Ciudadanos. Preguntada por la portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, por los presupuestos, que la liberal tildó de “fantasmas”, la presidenta respondió que “fantasma es su partido, que está desapareciendo”.

“Hoja de ruta de Balears”

Todavía faltaban dos horas para conocerse el acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cuando Font preguntó a Armengol por los resultados de las elecciones, anticipando el acuerdo entre PSOE y Podemos: “Tanto usted como ahora su vicepresidente, el señor Yllanes, deben enseñarles la lección a sus líderes para cuando lleguen al Gobierno, no tenemos que volver a discutir de temas en los que aquí ya hemos discutido y estamos de acuerdo”, le reclamó el líder de los regionalistas a Armengol.

“Necesitamos un Gobierno rápido con un acuerdo de izquierda”, defendió Armengol a horas de trascender la firma del acuerdo entre Sánchez e Iglesias: “Tiene que ser un gobierno que pueda seguir con la hoja de ruta política de estas islas”: “Que haya unos presupuestos con los fondos de insularidad del REB, que se apruebe el proyecto de ley del régimen fiscal, que lleguen los convenios específicos y que se ponga con la mejora de la financiación de las comunidades”, enumeró la presidenta como cuentas pendientes.