El PSOE ha vuelto a ganar las eleccionescon 120 escaños, tres menos de los logrados en abril, lo que complica a Pedro Sánchez la formación de un gobierno de izquierdas, también debido al debilitamiento de Unidas Podemos, mientras el PP y Vox suben ante el hundimiento de Ciudadanos.

El resultado electoral deja un escenario complicado para los posibles pactos de gobierno, y un nuevo mapa municipal del voto:

Vox experimenta un enorme ascenso que duplica su representación en el Congreso, con 52 escaños frente a los 24 de los anteriores comicios, el PP sube hasta los 88 cuando tenía 66 representantes, y Ciudadanos sufre una debacle aún mayor que la pronosticada por las encuestas, al bajar de 57 a tan solo 10 escaños.

Todo ello dibuja un hemiciclo en el que ningún bloque llega a sumar los 176 diputados que conforman la mayoría absoluta, por lo que podría mantenerse la situación de colapso político que impidió a Sánchez ser investido presidente y llevó a repetir las elecciones.

El conjunto de la izquierda formado por PSOE, Unidas Podemos y Más País supera en siete escaños al bloque de la derecha, que componen PP, Vox y Cs, pero para alcanzar la mayoría absoluta sería imprescindible el concurso de ERC y el PNV que se convierten así en árbitros si Sánchez pretendiera de nuevo formar Gobierno.