El 20% de la población de Balears no tiene previsto acudir mañana a votar, es decir, se abstendrá, aunque esta cifra puede ser incluso mayor porque otro 23% todavía se lo está pensando. Este porcentaje de la población que no quiere participar en el proceso electoral se extrae de un estudio estadístico realizado por la fundación Gadeso, que ha pretendido pulsar la opinión de los ciudadanos sobre los distintos aspectos de las elecciones generales de mañana. Los resultados de esta encuesta se han realizado a través de 400 entrevistas, con un nivel de confianza de más del 95 por ciento.
El sector de la población que se muestra más interesado en el proceso electoral es la clase media. De hecho, dos de cada tres personas están interesadas e, incluso, muy interesadas por el resultado de las urnas. Sin embargo, el 17% de los entrevistados no responde a esta cuestión, a lo que los autores del estudio lo atribuyen a que se trata de personas que pertenecen a un colectivo muy perjudicado por los efectos de la crisis. Esta situación de dificultad económica los ha arrastrado a mantener una actitud desconcertante ante la falta de capacidad que han mostrado los partidos políticos para constituir un gobierno, para afrontar las medidas económicas y sociales que son urgentes.
Según esta encuesta, además del significativo porcentaje de personas que no tienen previsto ir a votar, destaca que el 45% de ciudadanos todavía está indeciso si irá o no a cumplir su derecho al voto. Este elevado porcentaje de indecisos se debe, según Gadeso, a que nos encontramos en un escenario de gran inestabilidad política, por falta de acuerdos para crear un gobierno, lo que arrastra a un numeroso colectivo a mantener una actitud pasiva frente a los comicios.
La encuesta también profundiza para conocer cuáles son los principales problemas políticos que preocupan a los votantes y se han comparado los resultados con los datos que se obtuvieron en las anteriores elecciones generales del mes de abril. Así, se ha comprobado que el principal problema que preocupa a la población es la corrupción, seguido de los políticos. Aumenta también la preocupación por la subida de la extrema derecha, así como el conflicto catalán, que ha subido un doce por ciento en solo seis meses. Al mismo tiempo, a los encuestados se les ha preguntado por los principales problemas socio económicos que tienen. El paro y la inestabilidad política sigue siendo la principal preocupación.
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