n El presidente de Gobierno en funciones y candidato socialista a la presidencia, Pedro Sánchez, aprovechó el acto electoral que celebró ayer en Palma para anunciar que el Consejo de Ministros aprobará finalmente hoy la concesión de 18 millones de euros para los afectados por la riada del Llevant el 9 de octubre del pasado año. Sánchez ha efectuado este anuncio en el transcurso del mitin que protagonizó en la plaza Sant Jeroni de Palma ante las elecciones del 10 de noviembre, escoltado por la líder del PSIB y presidenta del Govern, Francina Armengol; el alcalde Palma, José Hila y el cartel electoral de los socialistas de Balears, Pere Joan Pons.
El retraso en la llegada de las ayudas prometidas ha provocado las protestas de ayuntamientos afectados por las inundaciones y de la oposición. Precisamente ayer estaba citado a comparecer en el Parlament, a petición del PP, el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Morey, para informar sobre estas ayudas, pero no acudió. Aunque el reglamento no le obliga a comparecer en la Cámara balear, la diputada popular Nuria Riera consideró una "falta de sensibilidad" que no asistiera.
Poco después Sánchez efectuaba su anuncio en el mitin en Palma. La otra gran cuestión que mencionó en lo que se refiere a Balears fue el REB, con el fin de reafirmar su compromiso. "Falta lo más importante, que es la parte fiscal. Para eso necesitamos aprobar leyes. Por eso necesitamos un Gobierno estable, de cuatro años, que permita desarrollarlo y que con el REB se haga justicia con esta tierra", afirmó.
Ante los entre 400 y 500 asistentes al acto, el líder del PSOE apeló a hacer un "esfuerzo" para combatir el "cansancio" de las sucesivas convocatorias electorales y animar a los ciudadanos progresistas a acudir a las urnas, a la vez que defendió que la única opción para "un Gobierno estable, que dure cuatro años" y de respuesta a los retos del país es el PSOE.
Sánchez comenzó su intervención defendiendo la exhumación del dictador Francisco Franco, presentándose como aliado de las víctimas. "España es fruto del perdón pero no puede ser del olvido, con la exhumación empezamos a saldar una deuda con las víctimas del franquismo, pero no toda", resaltó. Lo que no mencionó en ningún momento fue el conflicto catalán.
Para Sánchez el "principal problema político" del país es "el bloqueo político", del que responsabilizó al resto de los partidos, ya que "hay otros muchos problemas pero si no hay un Gobierno no se podrán resolver". Por ello, sostuvo que esta campaña electoral se caracteriza por un "todos contra el PSOE, pero también por el PSOE contra el bloqueo de todos".
Armengol precedió a al líder socialista con una intervención en la que sostuvo que "la pluralidad del Estado sólo la entiende el PSOE" e hizo una llamada a ir a votar el 10 de noviembre para evitar que "la extrema derecha pueda gobernar". Junto a ello, defendió que para que el Govern impulse en profundidad sus iniciativas se precisan fondos estatales y sostuvo que Sánchez "hará los presupuestos de 2020 teniendo en cuenta el REB". Pere Joan Pons, por su parte, afirmó que la cita con las urnas del día 10 es "más crucial que el 28 de abril" ya que "se trata de avanzar o de retroceder mucho tiempo atrás".
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