Biel Company vinculó su suerte a la de Pablo Casado cuando abandonó el cometido para el que había sido elegido a cambio de la supervivencia. Debía borrar el rastro del José Ramón Bauzá de los cien mil manifestantes de las camisetas verdes mediante un giro regionalista, pero se entregó sin dolor alguno a los brazos del hombre más sonriente de la foto de Colón, el más español, el más centralista, el más machito, el más de todo, y ahora el más zombi. Tras la gran debacle que ha llevado al partido hegemónico de la derecha a los peores resultados de su historia, Casado da un volantazo y empieza a hablar de recuperar el centro -eso sobre lo que ha escupido desde las primarias que con los mandos del partido le robó a Soraya- y llama por primera vez ultraderecha a los mismos a quienes hasta ayer ofrecía carteras gubernamentales. Tan falto de ideas que hasta le copia el lema al denostado Rajoy. Tanto viaje para pasar del 'Centrados en ti' del gallego al 'Centrado en tu futuro' de los nuevos gurús de Génova. Quien mira de reojo ese futuro es Biel Company, recibido ayer con ovaciones en el Molí d'es Comte por los mismos que no dudarán en clavarle el puñal si el 26M persiste la tendencia al abismo. En las generales, los populares de Balears han sido superados por todos, por los socialistas, por los podemitas, por Ciudadanos. En las municipales y autonómicas se les presupone más músculo, pero está por ver si será suficiente. Llegan tocados y con un legado como oposición poco estimulante frente a las nuevas marcas conservadoras.
