El Partido Popular de Palma, además del pesar por los "malos" resultados electorales, que todos admiten, circula desde el domingo por la tarde un temor que puede convertirse en realidad fácilmente en las próximas elecciones: que Vox les supere en votos. Se trata de una posibilidad cierta basada en el hecho del escaso margen de tan solo 3.501 sufragios de diferencia a favor del partido de Pablo Casado.

Si se produce esta circunstancia se da por hecho que Vox pedirá la alcaldía para su candidato, el general Fulgencio Coll, en el caso de un hipotético pacto de derechas para arrebatar el poder municipal al actual tripartito. Incluso ya se especula con el hecho de que, si el bloque de derechas suma, también exigirán, entre otras concejalías, las de Seguridad Ciudadana, Educación, Cultura y Memoria Histórica.

Si bien los resultados del pasado domingo no son extrapolables a unas elecciones, una hipotética coalición con Ciudadanos, el PPno suma los quince concejales necesarios para la obtención de la mayoría absoluta, que en Cort representa quince concejales de los 29.

La distribución de escaños da cinco al PP y cuatro a Vox, lo que supone el mismo número de puestos en el salón de plenos obtenidos por el partido conservador en las pasadas elecciones municipales. Si bien Ciudadanos pasaría de los cuatro concejales actuales a cinco, los nueve de la hipotética coalición entre PP y Vox no son suficientes para arrebatar la alcaldía al actual tripartito.

El PSIB-PSOE, con los resultados del domingo en las municipales, obtendría once concejales, aunque buena parte de ellos (probablemente cuatro) son en realidad prestados de Més, partido que no entra en el recuento al no haber alcanzado el 5% de los votos válidos exigidos por la Ley para entrar en el reparto.

En esta hipótesis, los socialistas obtendrían siete concejales (uno más que ahora), Més perdería uno, pasando de cinco a cuatro, al igual que Podemos, que obtendría otros cuatro, al haber conseguido amortiguar la bajada que le pronosticaban.

De esta forma, la suma de los votos del bloque de izquierdas alcanza la cifra de quince concejales, uno menos que los que tienen ahora, aunque suficiente para gobernar previa formalización de un nuevo pacto o la reedición del actual.

Ayer todos los portavoces municipales excepto la del PP, Margalida Durán, valoraron los resultados obtenidos por sus respectivas formaciones en Palma en los comicios del pasado domingo.

Josep Lluís Bauzá, de Ciudadanos, espera que la subida experimentada por su formación "se refleje en los resultados de las municipales". José Hila, del PSOE, manifestó su satisfacción por los resultados obtenidos y aseguró que "el próximo 26 de mayo saldremos a ganar para transformar Palma con más fuerza".

Neus Truyol, de Més, valoró positivamente "la subida de las izquierdas" e insistió que el resultado no se puede extrapolar a las municipales. Por su parte, Aurora Jhardi, de Podemos, manifestó sentir "alivio por vivir en una ciudad que ha votado antifascista y ha confiado en el PSOE y Podemos".

Isern apela a la recuperación del voto para el centroderecha

El candidato del PP a Cort, Mateo Isern, apeló ayer a la recuperación del voto para el PP "si queremos que pueda haber un gobierno de centroderecha en Cort" tras las próximas elecciones municipales. Para el también exalcalde de la ciudad los resultados cosechados por su formación en Palma el pasado domingo "fueron malos" fruto de los votantes que decidieron dar su apoyo a Vox en lugar de al PP. Si bien estos resultados no son extrapolables a las elecciones municipales, si que, según Isern, indican una tendencia y constituyen un indicador que, a su juicio, "debe hacer reflexionar a las personas que el pasado domingo cambiaron su voto con el fin de que el PP vuelva a convertirse en el referente del centro derecha en Palma". Si no es así, "la fragmentación del voto lleva inexorablemente, como ocurrió el pasado domingo, a la victoria de la izquierda". Indicó que el alcalde debe ser la persona que consiga más apoyo de los ciudadanos".