Jorge Campos, el presidente de Vox en las islas y candidato a president del Govern, criticó anoche al PP por haber permitido que en estas elecciones "gane un Frente Popular y por no haber evitado, cuando tenía mayoría absoluta, que la izquierda separatista rompiera España". Campos, que tardó mucho tiempo en salir a valorar los comicios, vaticinó que "Vox va a hacer historia en Baleares en las elecciones del 26 de mayo".

Campos, en contraste con las decenas de militantes reunidos en la sala Albéniz del Auditorium de Palma para la noche electoral, se mostró exultante con el resultado de su partido en las islas. "Somos el primer partido en la etapa democrática de Baleares que hemos pasado de la nada a más de 57.000 votos; hemos hecho historia y vamos a cambiar la historia de España y Baleares".

El líder ultraconservador destacó que los resultados obtenidos por su fuerza el 28-A si se trasladan a las próximas elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo "van a significar que Vox va a tener una fuerza muy importante en las islas, vamos a dejar de ser extraparlamentarios y tendrán que contar con nosotros".

Los medios en contra

Campos comparó los buenos resultados de Vox con los de El Pi, que es una fuerza con una antigüedad mayor que su partido.

El dirigente utraconservador resaltó también en su discurso que Vox ha obtenido más de dos millones y medio de votos a escala nacional, "a pesar de los opinadores mediáticos en su contra y de las campañas de desprestigio".

El partido de extrema derecha también insistió ayer en atribuir a la Ley Electoral el haber conseguido en toda España apenas 24 escaños, en comparación con los partidos nacionalistas que, con muchos menos votos, lograron casi los mismos diputados.

"Nosotros con más de 2,5 millones de votos hemos conseguido 24 diputados y las fuerzas separatistas, con apenas 900.000 votos, casi nos han igualado", comentó con énfasis Campos.

"Ya estamos en las instituciones y el próximo 26 de mayo estaremos con mayor presencia", vaticinó Campos.

En ese mismo sentido se pronunció el secretario de organización de Vox Baleares, Sergio Rodríguez, quien resaltó los buenos resultados cosechados ·"en los pueblos y ciudades como Inca, Manacor o Palma donde contamos con una mínima infraestructura". Según Rodríguez, esos resultados permiten augurar que el 26-M se conseguirán buenos apoyos en esas localidades.

Junto a Campos subieron al estrado de la sala Albéniz del Auditórium Malena Contestí, que salió elegida diputada y prometió trabajar desde Madrid por todos los ciudadanos de las islas, su compañera de candidatura Patricia de las Heras y el candidato a senador Antonio Salvá, padre del joven guardia civil asesinado por ETA en Calvià en 2009 Diego Salvá. El doctor Salvá a la hora de las valoraciones ignoraba todavía si había salido elegido senador.

Otro de los presentes en la noche electoral fue el general Fulgencio Coll, candidato a alcalde por Palma el próximo 26 de mayo.

Jorge Campos trató de animar a los pocos militantes de su partido que quedaban en el Auditórium cerca de la medianoche.

El seguimiento de los resultados electorales fue muy desangelado, dado que los afiliados, influidos por las encuestas, creían que Vox iba a sacar muchos más escaños a escala nacional. Ni las intervenciones por televisión de los dirigentes nacionales, Santiago Abascal y Javier Ortega-Smith, animaron a los presentes.

Banderas españolas y poca alegría en la militancia

Pese a que Vox pasó ayer de cero votos a más de 57.000 apoyos en Balears, o de la nada a un escaño de diputada, los escasos militantes que anoche decidieron arropar a su partido se mostraron apáticos y decepcionados. A media que las televisiones iban informando de los resultados, los simpatizantes se iban volviendo a sus casas y al filo de la noche tan solo quedaron unos pocos militantes, los más fieles y entusiastas.

La sala Albéniz se decoró con pequeñas banderas españolas, que apenas fueron enarboladas a lo largo de la noche por algunos niños.

Jorge Campos cerró su discurso de valoración con vivas a España y al Rey, que fueron coreados por el grupo de simpatizantes más fiel.

Análisis, por Miguel Vicens

Las banderas pesan más sin victorias

Vox hunde al PP en Balears y en el resto de España aúpa a Pedro Sánchez más allá de sus posibilidades. La fulgurante irrupción del partido de Santiago Abascal no acaricia todavía el poder, que es lo importante en unas elecciones, pero activa una bomba de relojería en la política nacional que estalla de verdad en las autonómicas o ya no detonará. El porcentaje de votos que ayer logró, un 10,26%, es medio punto más bajo que el cosechado en las autonómicas andaluzas. Y en Balears, medio punto superior. Poco crecimiento para alcanzar todavía el cielo de sus enormes expectativas, como demuestran las prontas y numerosas deserciones de simpatizantes que anoche acudieron a celebrar la victoria al Auditòrium de Palma. Querían ganar, no obtener un certificado de comparsa irrelevante. Las banderas son muy pesadas si no cantan victoria. Y de las elecciones generales se extrae una realidad tozuda: Vox no pinta nada en España, donde gana la izquierda y el nacionalismo crece significativamente.