La primera en llegar a la sede de Veus Progressistes de Can Alcover para seguir la noche electoral ha sido Rosa Cursach, la candidata al Senado de esta formación y la persona que, con los primeros escrutinios, tenía más posibilidades de conseguir un escaño en el Senado gracias a su coalición con Podemos para la cámara alta. Llegó temprano, sobre las seis y media de la tarde, y pronto se le sumó Guillem Balboa, número 1 al Congreso.

Posteriormente fueron llegando Fina Santiago, consellera de Serveis Socials y Cooperació, el presidente del Consell Miquel Ensenyat, el alcalde de Palma Antoni Noguera y la concejal y presidenta de Emaya, Neus Truyols. Asimismo les acompañó en el seguimiento del escrutinio el número cuatro de la lista, Mateu Xurí, en una noche que ha comenzado con buenos augurios para la izquierda y para el peso de las pequeñas formaciones políticas en la gobernabilidad del país.

El exvicepresident del Govern y antiguo líder de la formación, Gabriel Barceló, no ha hecho acto de presencia en las primeras horas de la noche aunque se esperaba su llegada más avanzado el recuento. En el patio de Can Alcover, en una noche en la que ha comenzado a refrescar, unos treinta militantes de Més también seguían el escrutinio. Entre ellos, la mujer del candidato Balboa, Bel Pocoví.