El problema con el independentismo en Cataluña ha ocupado un lugar central en el debate mantenido este lunes entre dirigentes de los cinco principales partidos que todas las encuestas identifican como las formaciones que obtendrán más votos en las elecciones generales del próximo 28 de abril: PSOE, PP, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox.

Si las representantes de los socialistas y los 'morados', María Jesús Montero e Irene Montero, respectivamente, han coincidido en apostar por la vía del diálogo con los independentistas para avanzar hacia una solución, las candidatas del PP Edurne Uriarte, de Ciudadanos Inés Arrimadas y Rocío Monasterio de Vox han abogado por poner fin al "chantaje" de aquellos que aspiran a romper España.

'El debate de las políticas influyentes' organizado por el diario 'El Confidencial' no ha dado muchas pistas sobre los pactos poselectorales en los que podrían entrar unas formaciones y otras, sino sólo conocer las principales aspiraciones de cada partido.

Para la ministra de Hacienda, número uno del PSOE al Congreso por Sevilla, la hora de las alianzas llegará tras la celebración de los comicios. Hasta ese momento, el PSOE no se sale del siguiente mantra: aspiran a gobernar en solitario.

El PP, ha dicho Uriarte, número tres de la lista al Congreso por Madrid, está "abierto a pactar con todos los partidos que crean en los principios básicos de la Constitución", mientras que Inés Arrimadas, cabeza de lista de Ciudadanos al Congreso por Madrid, aspira a hacer historia y propiciar un Gobierno en España que no dependa de los nacionalistas, tendiendo claramente la mano al PP.

La líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, se ha comprometido a no pactar con ninguna formación que tenga por objetivo romper España.

El conflicto en Cataluña ha permitido tanto a PP, Ciudadanos como Vox acusar al PSOE de haber pactado con los independentistas que intentaron dar un golpe de Estado, una acusación de la que la ministra Montero se ha intentado zafar argumentando que el rechazo de los independentistas catalanes a su proyecto de Presupuestos supone la prueba más fehaciente de que no había ningún tipo de pacto con esas formaciones.

El miedo a reeditae el pacto de la moción

A pesar de ello, tanto PP como Ciudadanos han alimentado el miedo de que el pacto de la moción de censura pueda reeditarse tras el 28 de abril para cuatro años más de dependencia de los independentistas, mientras que la ministra Montero ha afeado a Arrimadas que no haya presentado ninguna propuesta de solución al problema político y de convivencia en Cataluña a pesar de haber sido la fuerza más votada en las pasadas autonómicas.

Y si a Ciudadanos la ministra Montero le ha acusado de crecer políticamente "a lomos de la crispación", a PP y a Vox les ha advertido de la inconstitucionalidad del 155 permanente que defienden.

Por eso, entre la independencia inviable que proponen los independentistas y las propuestas inconstitucionales de PP y Vox para intervenir sine die la autonomía catalana, la receta de los socialistas, secundada por Podemos, pasa por promover el diálogo entre los partidos catalanes.

Las autonomías nos hacen desiguales, según Vox

Pese a que PP y Ciudadanos defienden una política firme ante los nacionalismos, el único partido que se ha situado fuera del actual Estado de las autonomías ha sido Vox, para quien las autonomías están sirviendo para generar desigualdades entre españoles además de suponer un gasto "brutal" porque suponen una administración "gigante".

En el bloque económico, PSOE y Podemos también han coincidido a la hora de defender el blindaje de derechos sociales. En el caso de la ministra Montero, ha llegado a hablar de blindar en la Constitución la revalorización de las pensiones.

Uriarte ha reivindicado la experiencia de gestión del PP en materia económica y ha afirmado que cuando los españoles temen por la marcha de la economía española otorgan su confianza a los 'populares' para que gestionen de manera "responsable" el dinero de todos los españoles.

Arrimadas ha aprovechado la discusión sobre la política económica para cuestionar los intentos de Irene Montero y su pareja, Pablo Iglesias, de erigirse en la voz de las clases trabajadoras.

Después de que Montero hiciera una defensa de la necesidad de regular el mercado del alquiler de viviendas, Arrimadas le ha recordado la compra de su chalé en las afueras de Madrid y ha remarcado que ella conoce de primera mano cómo han subido las rentas porque vive de alquiler en un piso en Barcelona. Con Gobiernos socialistas, ha llegado a decir, "los comunistas vivís mejor, os compráis casas más grandes".

Pese al intento de Arrimadas de distanciarse del PSOE en su modelo de política territorial y económico, las representantes del PP, Podemos y Vox han puesto en cuestión el compromiso de Ciudadanos de no pactar con los socialistas tras el 28 de abril por el acuerdo de investidura que ya pactaron en 2016 Pedro Sánchez y Albert Rivera.

En relación con el debate sobre la eutanasia, PSOE, Podemos y Ciudadanos se han mostrado partidarios de una futura ley que la regule, mientras que PP y Vox tan sólo han hablado de una ley de cuidados paliativos.

Todas salvo la representante de Vox han defendido el actual pacto de Estado contra la violencia de género y se han comprometido a su aplicación.