El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha reiterado su "no" definitivo a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, al tiempo que ha llamado al PP a "extraer conclusiones del fracaso de su candidato" y a las "fuerzas del cambio" para buscar una solución al "atasco político" del país.

Sánchez se pondrá en contacto la próxima semana con el de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, para sondear su parecer respecto al llamamiento que hoy les ha hecho desde la tribuna.

Según fuentes socialistas, Sánchez "tomará la iniciativa" en los próximos días para abrir el diálogo que ha propuesto a las "fuerzas del cambio" en su intervención en la última jornada del debate de investidura de Rajoy, en la que la candidatura de éste ha fracasado en segunda votación.

Aunque en algunos ámbitos se ha interpretado el llamamiento de Sánchez como un ofrecimiento a liderar una candidatura alternativa, fuentes cercanas al secretario general del PSOE han insistido en negarlo y han hecho hincapié en que "buscar una solución" al bloqueo político del país "no es lo mismo que formar un alternativa" para gobernar.

"Ustedes deberían extraer una conclusión de la derrota parlamentaria de su candidato, sé que no lo van a hacer, les conocemos", les ha dicho Sánchez a los diputados del PP, en lo que ha parecido una invitación a cambiar de candidato, en su intervención en la última jornada del debate de investidura de Rajoy, previa a la segunda votación.

Tras mostrarse convencido de que el PP no cambiará a Rajoy porque su "estrategia" es ir las "terceras elecciones", ha admitido que la "responsabilidad" del bloqueo que vive el país es de "todos los partidos" políticos y de "todos y cada uno de los diputados".

En ese punto, se ha dirigido a las "fuerzas del cambio", Ciudadanos y Podemos, para llamarles a buscar juntos una "solución al atasco político" que vive el país. "Si actuamos todos, encontraremos una solución y, no les quepa duda, de que el grupo parlamentario socialista formará parte de la solución", ha ofrecido el líder socialista.

En su intervención, Sánchez ha incidido en la importancia, a su juicio, de que Mariano Rajoy no cuente con la confianza de la Cámara y sea el presidente del Gobierno peor valorado de la democracia cuatro años y medio después de ser elegido por mayoría absoluta, y ha recordado que hasta los grupos políticos que apoyan su investidura han reconocido que "no confían" en él.

Fuentes de su partido han precisado posteriormente que de esas palabras no puede deducirse que Sánchez se haya postulado para encabezar una alternativa, sino que desea una solución colectiva que evite las terceras elecciones.

Con su oferta de diálogo para evitar las terceras elecciones, Sánchez parece ceder ante los dirigentes territoriales que en los últimos días han clamado por abrir un debate en el PSOE que les moviera del "no es no".

No obstante, el entorno de Sánchez ha defendido que la resolución vigente del Comité Federal que impide a los socialistas facilitar por acción u omisión un gobierno del PP y pactar con fuerzas que defienden el referéndum de independencia "se va a cumplir a rajatabla".

En los corrillos que esta noche en el Congreso comentaban las palabras de Sánchez se especulaba con qué "solución" puede tener en mente el líder socialista, mientras que una de sus más fieles colaboradoras aseguraba que hay "muchas soluciones", sin ni siquiera dar pistas sobre alguna de ellas.

Apoyo a la actualización de pensiones

Sánchez ha animado este viernes al Gobierno en funciones a presentar en el Congreso de los Diputados un decreto ley que permita actualizar los sueldos de los funcionarios y las pensiones en ausencia de un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Durante su intervención durante la segunda sesión del debate de investidura, Sánchez ha denunciado que la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, haya "amenazado" con la imposibilidad de actualizar las rentas de pensionistas y funcionarios si no hay nuevo Gobierno y ha sostenido que eso no es cierto porque el Ejecutivo puede presentar un decreto ley que permita hacerlo.

Según ha avanzado, si el Gobierno da este paso, el PSOE votará a favor de su convalidación. Pero es más, ha avanzado que, en caso de que el Ejecutivo no lo haga, el PSOE presentará una iniciativa parlamentaria con ese objetivo.

Esta "amenaza" desde la mesa del Consejo de Ministros es un ejemplo al que Sánchez ha recurrido para denunciar la "instrumentalización" de la vida pública en la que, a su juicio, el Gobierno de Rajoy ha incurrido durante los últimos cuatro años de legislatura y que ahora provoca que no consiga una mayoría suficiente para volver a gobernar.