El acuerdo alcanzado entre el PP y Ciudadanos no es suficiente para formar una mayoría parlamentaria que permita a Mariano Rajoy ser investido. Y es que los 137 diputados conseguidos por el PP en las elecciones del 26J, sumados a los 32 con los que cuenta la formación liderada por Albert Rivera y el de Coalición Canaria dejan a Mariano Rajoy con 170 votos favorables, pero sin la garantía de conseguir la investidura en la primera votación. A la vez, no ha poido asegurarse el número suficiente de asbtenciones para poder ser elegido por mayoría simple en una segunda votación.

Para lograr este objetivo, en la votación que se desarrollará en el Congreso el próximo 31 de agosto el líder del PP debería ser capaz de reunir al menos 176 votos favorables, la mitad más uno de los 350 escaños de la Cámara. Este resultado se da por imposible, por lo que el escenario más factible es que sea el 2 de septiembre cuando se decida el futuro de Rajoy. En esta segunda votación, el candidato popular a la Moncloa necesitará una mayoría simple para lograr la investidura, es decir lograr más votos a favor que en contra.

Con la vista puesta en esta segunda votación ha trabajado el PP, que son conscientes que, pese a los acuerdos logrados con Ciudadanos y CC, los 170 votos que suman las tres formaciones son insuficientes para que Rajoy renueve su cargo. Para ello, y dado el complejo tablero político que dejaron los comicios del pasado 26 de junio, los populares necesitan la 'complicidad' de otras formaciones políticas.

De entre la amalgama de acuerdos que requiere Rajoy para sacar adelante su investidura, gran parte de sus aspiraciones pasan por su mayor oponente histórico, el PSOE. Y es que desde que se conoció el acuerdo alcanzado entre el PP y Ciudadanos, toda la presión ha recaído sobre Pedro Sánchez y su partido. Los socialistas se han cansado de reafirmar su 'no a Rajoy pero voces respetadas como Felipe González han pedido la abstención para pasar a la oposición y dejar formar Gobierno. Ante este escenario, son los socialistas, con 85 diputados, los que tienen la llave para desbloquear la situación política en la que está inmersa el país.

Trabajando con este supuesto, los votos favorables de Ciudadanos (32) sumados a los del Partido Popular (137) y CC (1) y la (poco probable) abstención del PSOE, Mariano Rajoy saldría reelegido presidente del Gobierno.

Los nacionalistas, alternativa poco probable

La otra principal vía sobre la que trabaja el equipo de Mariano Rajoy es convencer al PNV de que vote a favor. Aunque a día de hoy pueda parecer extraño que populares y nacionalistas alcancen un acuerdo, la formación vasca ya apoyó la investidura de Jose María Aznar en 1996, entonces con Xabier Arzalluz en la dirección del partido. En este caso los votos favorables del PNV, sumados a los propios del PP, Ciudadanos y PP, darían un total de 175 'síes'. Cerca pero insuficiente para que Rajoy sea elegido Presidente. Al PP tan sólo le faltarían un voto para llegar a los ansiados 176. No obstante, el PNV ha dejado claro que sólo votará 'no', tanto en el primer turno como en el segundo.

Es aquí donde entran en juego los nacionalistas catalanes de CDC, que obtuvieron 8 escaños en las elecciones del 26J. Convergencia Democrática de Cataluña, sin embargo, no se muestra predispuesto a apoyar al PP, ni siquiera a abstenerse. El sector más nacionalista no ve con buenos ojos la figura de Rajoy, al que ven como el principal adversario político por frenar sus aspiraciones independentistas.

Estas dos vías nacionalistas se complican aún más por la intervención de Ciudadanos. La formación naranja ya ha advertido al PP de que no aceptará que PNV y CDC faciliten la investidura de Rajoy "a cambio de algo", presumiblemente aspiraciones independentistas. De esta forma, el puzzle se va haciendo cada vez más grande para Rajoy y su partido, que ve cómo por cada paso adelante que da, retrocede otros dos.

Los votos negativos seguros

Huérfano de más apoyos, el PP tendrá que hacer frente además a sus más fervientes opositores, encabezados por Unidos Podemos. La coalición liderada por Iglesias y Garzón dará un 'no' rotundo a Rajoy, es decir sus 71 diputados votarán en contra de su reelección. En este bando contrario a la investidura también se sitúan los partidos más críticos con el PP: ERC y Bildu. Sus 9 y 2 diputados respectivamente, también darán su 'no' a Rajoy.

Ante este complejo panorama político, Rajoy se enfrenta a un rompecabezas difícil de resolver.