El joven de 17 años que este miércoles propinó un brutal puñetazo al presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el PP, Mariano Rajoy, es familiar lejano de Viri, la esposa del jefe del Ejecutivo.

El Partido Popular ha explicado hoy que la familia del menor que agredió ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en un paseo electoral en Pontevedra tiene un parentesco "no directo" con la de su esposa, Elvira Fernández, aunque "nunca tuvieron relación".

Fuentes del PP han explicado que la abuela del menor detenido, ya fallecida, tenía un parentesco "no directo" con el padre de Elvira Fernández, también fallecido, y han hecho hincapié en que las familias no tenían ningún trato.

Las fuentes han aclarado así algunas informaciones que han señalado que el menor detenido era hijo de una prima de la esposa de Rajoy.

El menor detenido procede de una familia pudiente y muy conocida de Pontevedra. Se trata de un joven conflictivo que se autodefine como antifascista y que a pesar de no contar con antecedentes, hace un año ya profirió diversas amenazas contra el Partido Popular. El arrestado, que también forma parte del grupo ultra del Pontevedra C.F., ha pasado ya disposición de la Fiscalía de menores de Pontevedra.

Tras prestar anoche declaración en la Comisaría Provincial asistido por el abogado Jorge Cubela y en presencia de su padre, el joven fue conducido a la Comisaría de Marín, ya que los calabozos de Pontevedra están en obras. La fiscala delegada de Menores de Pontevedra, Encarnación Boullón, será quien proponga al juez de menores las penas por esta agresión.

Momento de la agresión a Rajoy en Pontevedra | Vídeo: Agencia ATLAS

Los amigos del agresor condenan el acto

Mientras, los amigos del detenido han condenado este jueves de manera rotunda el acto violento, del que se desmarcan totalmente, y piden perdón al dirigente popular.

Estos jóvenes, en su mayoría menores de edad, han explicado que forman parte de un grupo de whatsapp, con el nombre de LDS --Los de siempre-- cuyos mensajes "Capi mátalo", "Los pulgares en los ojos" o "Y escúpele en las cuencas" han sido difundidos por varios medios de comunicación.

Según han explicado, estos mensajes están "fuera de contexto" y "no recogen lo que realmente ha ocurrido". Estos jóvenes han insistido en que todos los comentarios "eran de broma" y que "nunca" se les pasó por la cabeza que su amigo hablase "en serio".

"Cuando Capi empezó a decir que iba a ver a Rajoy todos pensamos que estaba de coña", comenta uno de los menores. "Estaba en su casa y cuando mandó la foto diciendo 'ya estoy saliendo' pensamos que iba a tirar la basura", ha añadido. Al respecto, han afirmado que, incluso, le pusieron en el chat "no hagas ninguna gilipollez".

Estos chicos han descrito a su amigo como "un chaval tímido" y han indicado que, cuando les llegó la noticia de la agresión, no se la "creían". "Pensábamos que había sido un 'colgao'", han indicado.

También han explicado que, cuando supieron la identidad del agresor, "se acabaron todas las bromas" y el chat "se llenó de expresiones como 'vergüenza', 'está loco', 'es un enfermo', 'no quiero saber de él' y 'condena'".

En esta pandilla de amigos aseguran encontrarse muy afectados. "Estamos hundidos por todo lo que pasó, nadie ha podido dormir", ha manifestado, al tiempo que han querido dirigirle un mensaje al presidente del Gobierno: "Queremos pedirle perdón a Mariano Rajoy

Curiosamente, la mayoría de estos jóvenes estudia en el Instituto Sánchez Cantón de Pontevedra, en el que también cursó el bachillerato el propio Mariano Rajoy.

Rajoy no denunciará a su agresor

Mientras, el presidente del Gobierno ha asegurado hoy que no presentará una denuncia contra el joven que le agredió ayer durante un paseo electoral en Pontevedra.

Aunque no haya denuncia de parte -es decir, que ni el Gobierno ni el PP la presenten- la Fiscalía actúa de oficio en este caso, por el que el menor podría llegar a ser condenado incluso a seis años de internamiento en un centro de menores, si bien los penalistas consultados por Efe coinciden en que la pena que se le impondrá será más leve.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha considerado "evidente" que hubo alevosía en el puñetazo al presidente del Gobierno porque el menor "estaba esperando, esperando hasta que comete la agresión" y ha recordado que puso mensajes en las redes "de que quería agredir o atacar al PP".

Catalá cree que estas circunstancias "sin duda" las tendrán en cuenta el fiscal y el juez competentes a la hora de decidir sobre la situación del menor, de 17 años, que fue detenido tras la agresión.