El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dicho este domingo que Mariano Rajoy será el último a quien se le aplicará la reforma laboral aprobada por el PP, porque en cuanto los socialistas lleguen al Gobierno le darán "un despedido procedente por causas objetivas".

Sánchez ha hecho estas afirmaciones ante unas dos mil personas en Jaén, una de las provincias más socialistas, como ha resaltado la presidenta andaluza, Susana Díaz, con quien ha compartido acto por segunda vez en la precampaña de las elecciones del 20 de diciembre.

El líder socialista ha apelado a la mayoría social que quiere el cambio a acudir a las urnas y ha subrayado que, con un voto más que Rajoy, el PSOE derogará la reforma laboral y aprobará un nuevo estatuto de los trabajadores.

Sánchez ha puesto como ejemplo a Díaz de que los socialistas son "radicalmente distintos" a la derecha tanto en las palabras como en los hechos.

En el PSOE, ha añadido, gobiernan para la mayoría social y llaman a las cosas por su nombre a diferencia del presidente del Gobierno y sus ministros, que son "maestros del eufemismo".

No obstante, ha reconocido que Rajoy en ocasiones le "despista mucho", como cuando "dijo aquello de que una taza es una taza y un vaso es un vaso".

Sin embargo, ha ironizado, llaman "flexibilidad" a la reforma laboral, "austeridad" a los recortes en el estado de bienestar, "recargo temporal de solidaridad" a la subida de impuestos y "regularización de activos ocultos" a la amnistía fiscal de Bárcenas, Granados y los Pujol.

"Son activos robados por excompañeros del PP que van a devolver en cuanto lleguemos al Gobierno", ha advertido Sánchez y ha criticado que "van de patriotas y confunden patria con patrimonio y se lo llevan a paraíso fiscales".

Derogación de leyes

Frente a ellos, ha incidido en que la patria de los socialistas es la igualdad y, por eso, ha subrayado que el 20 de diciembre supone una enorme oportunidad para derrivar los muros que separan a los españoles.

Ha hablado del muro "social", del muro de la "indiferencia" de los gobernantes que no resuelven problemas y del muro de la "mentira".

Para ello, ha reiterado sus compromisos de derogar, no sólo la reforma laboral, sino también la "ley mordaza" y la ley orgánica de mejora de la calidad educativa (LOMCE), impulsada por el exministro José Ignacio Wert.

También ha recordado su intención de promover un gran pacto contra la violencia de género y, frente a "algunos nuevos" que dicen que "las mujeres piden paso", en alusión al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha defendido que los derechos de las mujeres "no se piden, se conquistan, se ejercen y se protegen".

Elevar el salario mínimo interprofesional, procurar el retorno de los jóvenes o revitalizar la ley de la dependencia son otras medidas comprometidas por el candidato socialista.

"No puede garantizar la unidad de España quien ha fracturado socialmente este país", ha subrayado Sánchez y ha demandado un cambio para unir "empleo y derechos, educación y oportunidades".

El secretario general del PSOE también se ha comprometido con los socialistas andaluces a defender un reparto de la Política Agraria Común (PAC) "mucho más justo" para Andalucía y los derechos de los trabajadores del sector del olivar, así como a recuperar el Plan Activa Jaén.