La creación de empleo con el objetivo de alcanzar los veinte millones de ocupados en 2020, la economía como "clave de lo social" y la defensa de la unidad de España y de la Constitución son los tres ejes en los que se centrará la campaña electoral del PP.

Una campaña que ha presentado su director, Jorge Moragas, y que también se apoya, según ha explicado, en dos valores que el partido y su candidato, Mariano Rajoy, garantizan: la seguridad y la experiencia.

Moragas ha asegurado este lunes que no ha sido posible "encajar" la participación del exjefe del Ejecutivo y presidente de honor del Partido Popular, José María Aznar, en la campaña electoral que arranca oficialmente este jueves con la tradicional pegada de carteles. "Tampoco me parece ningún drama", ha enfatizado.

Al ser preguntado por la ausencia de Aznar en la campaña y si se debe a que no han coincidido agendas, Moragas ha dicho desconocer si el expresidente "la tiene libre". "No me consta que tampoco su agenda esté totalmente libre. En todo caso no ha sido posible encajar la participación concreta del presidente Aznar en ningún acto de campaña y, bueno, tampoco me parece ningún drama", ha manifestado.

Al término de la rueda de prensa, en una conversación informal con los periodistas, Moragas ha explicado que él como jefe de campaña ofreció a Aznar esa posibilidad de participar pero no se ha concretado. A su entender, el hecho de que ahora no se cuente con su presencia no quiere decir que sea "imposible".

Aznar y Rajoy cada vez más alejados

Aznar comentó el pasado lunes ante personas presentes en la reunión semestral Patronato de FAES que el acto de presentación de una biografía de Konrad Adenauer que se celebró el miércoles pasado era su "único acto público" hasta Navidades, según informaron a Europa Press fuentes próximas al expresidente. En los últimos años ha aumentado la distancia entre Aznar y Rajoy, algo que no ocultan personas próximas a ambos dirigentes. Así, fuentes próximas al presidente del Gobierno se quejan de la "falta de generosidad" de su antecesor.

Como ejemplo reciente citan las manifestaciones de Aznar un día después de las elecciones catalanas del 27 de septiembre en las que arremetió públicamente con la estrategia seguida por Rajoy en Cataluña. Según dijo entonces, los resultados dejaban al PP en el "peor escenario posible" ante las generales. "Ya va el quinto aviso y no se puede desoír", proclamó, unas palabras que causaron malestar en la dirección nacional del PP.

Debates a dos

La campaña del PP -que mantiene el lema utilizado en precampaña, "España en serio", con un logo nuevo con dicha frase y la fecha electoral (20D)- sigue además, ha apuntado Moragas, una estrategia de comunicación basada en tres ejes: la "empatía", la "proximidad" y la "conexión".

Aunque son tres los ejes temáticos de la campaña, el empleo destaca por encima de los otros dos, como lo muestra el cartel electoral, una imagen de Mariano Rajoy con dos mensajes: "Un millón de empleos creados en dos años" y "dos millones de empleos más antes de 2020", lo que los populares llaman el plan 20/20.

Moragas ha justificado hoy que el único debate que tenga el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sea el cara a cara con el líder socialista, Pedro Sánchez, el 14 de diciembre en que el PSOE es el "adversario de referencia" para el PP.

Moragas también ha señalado que a día de hoy tanto Ciudadanos como Podemos son fuerzas "extraparlamentarias" porque aún no tienen representación en el Congreso, y en ningún país de nuestro entorno el presidente del Gobierno debate con partidos que no tienen escaños en el Parlamento nacional.

Además, ha recordado que en el debate a cuatro organizado por Atremedia para el próximo día 7, estará la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, "mujer, preparada y experimentada y relativamente joven" y ha dicho intuir que "algunos" tienen "cierto temor" a las aptitudes de la que será su rival en ese debate.

Jorge Moragas ha insistido, para justificar que Rajoy sólo debata con Sánchez, en que el sistema político español es "una democracia parlamentaria, y no demoscópica" y en este sentido ha señalado que si se atendiese a las encuestas se podrían hacer "cosas muy extrañas" porque hace unos meses la primera fuerza política, según algunos sondeos, era Podemos.