Globalización, teletrabajo, distancia social... no siempre es posible verse cara a cara. Tampoco es siempre posible verse por videoconferencia. A pesar de ello, necesitamos llegar a acuerdos para sacar el trabajo adelante y para eso hay que hablar.

Uno de los inventos de la historia nos lo trajo A. Graham Bell hace más de 150 años. El teléfono. En el plano personal lo usamos cada vez menos para hablar, en el profesional sigue siendo relevante. Por eso hoy te traigo seis claves para tener conversaciones telefónicas exitosas.

1) Ten un objetivo claro

Todo intercambio profesional busca alcanzar un objetivo y la efectividad de tu comunicación la podrás medir según si lo alcanzas o no. Antes de cualquier llamada telefónica importante pregúntate:¿Qué quiero conseguir? ¿Qué mensaje tengo que transmitir para alcanzarlo? ¿Cuáles son los puntos clave que quiero tratar?

Afinarás muchísimo el tiro.

2) Asegúrate de que puede atenderte

El mensaje de texto online nos ha hecho perder la costumbre de hablar por teléfono como antes. Además, dadas las agendas apretadas, existe una regla no escrita que dice que llamar por teléfono sin avisar es intrusivo. Si se trata de una llamada importante en la que necesitas que la otra persona te dedique toda su atención, acuerda de antemano un momento concreto y agéndalo.Pero como las agendas cambian, una vez hayas saludado, asegúrate de que le va bien y que tiene tiempo para hablar. Si no lo haces, puede que no te preste toda la atención que mereces.

3) Mantén una postura erguida

Aunque no te vea, la otra persona percibirá tu energía a través del tono y la intensidad de tu voz. La postura impacta de lleno en esto. Una postura encorvada oprime los pulmones, lo que hace que tengas menos aire para proyectar la voz. Además, te resta energía y te pone en un estado anímico de derrota. Una postura erguida te permitirá proyectar la voz con fuerza y te sentirás con energía positiva energía, lo que contagiará a la otra persona de esta positividad.

4) Sonríe

Igual que con la postura, la expresión de tu cara impactará lo que reciba la persona del otro lado del teléfono.Un gesto serio transmitirá un tono serio y con una energía de rango medio. En cambio, si tienes un semblante alegre, tu tono será más agradable y la otra persona lo notará.

5) Haz preguntas

Sea cual sea tu objetivo, a grandes rasgos querrás que la otra persona esté de acuerdo con lo que dices. Para conseguirlo te interesará que te preste atención, que te dé información y que sienta que su opinión cuenta.Haz preguntas. Primero preguntas abiertas sobre sus inquietudes, retos y dificultades ("¿cuáles son vuestras prioridades?"), para entender cómo puedes aportar. Tras explicar tu propuesta, preguntas de seguimiento ("¿cómo lo ves? ¿qué te parece?") para validar tu argumento y asegurar su comprensión.

6) Cuida la última impresión

Lo último que dices es lo que más fácilmente es recordado. Además, tu capacidad de influencia tiene mucho que ver con las emociones con las que te asocian.

Y como tras una llamada telefónica llega el momento de actuar, si la última emoción que haces sentir a la otra persona es positiva, aumentarán tus posibilidades de éxito.Dedica los últimos momentos a cuidar de la relación. Pregúntale por algo personal o que sepas que le importa: "A propósito, ¿qué tal tu hijo Mateo? Oí que está grandísimo."El teléfono es una de las máquinas de trabajo más importantes. Úsalo con frecuencia pero también con cabeza teniendo en cuenta estos 6 principios básicos. Triunfarás.