Entre 15 y 20 millones de personas han perdido su empleo debido a la crisis del coronavirus, según las estimaciones de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), mientras que otras 42 millones han visto reducida su jornada. "Por supuesto, hay muchas diferencias entre países, sectores y las medidas adoptadas en cada país", apuntó el secretario general de la CES, Luca Visentini, quien añadió que una de las causas de la destrucción de empleo es la falta de acceso a una reducción de jornada. "Al principio del confinamiento solo 16 de los 27 países de la UE tenían algún tipo de medida de compensación para la reducción de horario", señaló Visentini.

Para mediados de abril todos los países de la UE adoptaron estas medidas, destacó el secretario general del CES. Con estas reducciones de jornada las empresas pueden mantener los puestos de trabajo con el apoyo público, dejar a sus trabajadores en casa sin tener que despedirlos y los trabajadores siguen recibiendo un ingreso, argumentó Visentini, que sin embargo se lamentó de que en muchos caso se haya tardado casi un mes en implantar esta respuesta. Visentini instó a los gobiernos a acelerar la adopción de medidas para salvar empleos, "los trámites burocráticos" para efectuar los pagos. "Es un escándalo que después de dos meses haya millones de trabajadores que siguen esperando el apoyo económico al que tienen derecho".

Visentini alertó de que la crisis del coronavirus tiene muy diferentes consecuencias dependiendo de cada sector. Los trabajadores de los hospitales públicos, del transporte público o de los supermercados están relativamente bien protegidos del despido, mientras que en las residencias de mayores están en una posición mucho menos segura, apostillo.